290. El astrónomo francés Joseph-Jérome Lefrançois De Lalande amaba a
los gatos y fue quien le dio nombre a la Constelación Felis, gato en latín. En
1801 su constelación fue validada por primera vez en el atlas estelar de Johann
Bode y hacia 1878 confirmada por Angelo Secchi en su mapa celeste. En 1922, no
obstante, la constelación de Lalande fue extrañamente eliminada de los
registros de la Asamblea General de Astrónomos de Roma, junto con otras 26
constelaciones, y desde entonces no hubo explicación oficial hasta el día de hoy.
289. “Él no confiaba en nadie. Era como un gato, según me confesó, un
depredador solitario. Sin embargo, esa noche quiso comunicarse conmigo. De
alguna manera se asumió a sí mismo queriendo contarme su verdad“. (Fragmento de
“Entrevista con el Vampiro” de Anne Rice, en la foto con su amado Prince
Oberon)
288. Pierre Auguste Renoir amaba a los gatos, sentía por ellos una
fuerte atracción que, admitía, era irracional, y siempre que los pintó se
propuso transmitir su ternura y candor, incluso en “Le jeune garçon au chat” de
1868, donde tales atributos se ven inmersos en una atmósfera un tanto
inquietante que aún hoy no termina de entregarnos todos sus misterios, con un
desnudo masculino que no tiene parangón en la pintura de Renoir. No se conoce
la identidad del modelo que posó de espalda, abrazado a su gato mimoso. La
mirada que el joven lanza sobre su hombro, tal vez dirigida al pintor, se
vuelve cada vez más enigmática para los entendidos en Renoir según pasan los
años.
287. “El gato no formaba parte de la escena, ni siquiera lo habíamos
mencionado en el guión, pero Marlon ama a los gatos y cuando lo vio en mis
brazos me hizo un guiño para que se lo alcance. Yo lo había encontrado en un
patio trasero del estudio y lo llevé al set para dárselo, con toda la intención
de que lo tuviera en la escena que estábamos filmando, de modo que, ni bien Don
Corleone lo tuvo en sus manos, di la orden de filmar. Lo increíble fue que,
terminada la jornada de trabajo, Marlon se lo llevó a su casa y... todavía lo
tiene! Fue increíble pero, para que me entiendas, en Internet puedes encontrar
más fotografías de Marlon con gatos que de orgías y coños. Googlealo y verás!
Los ama con todo su corazón. Es sencillamente conmovedor...” (Francis Ford
Coppola en una entrevista en la que contó anécdotas del rodaje de “El Padrino”)
286. En 1865, el fotógrafo francés Charles Marville registró en el Museo Saint Germain en Laye este gato momificado que fuera hallado en las
excavaciones de Alessia en 1862 y que es actualmente exhibido en el Museo de
Arte Metropolitano de Nueva York como parte de la Colección Howard Gilman.
285. “En la habitación vacía un gato de pelo blanco con los ojos
entornados y las patas delanteras juntas dormita sobre un cubrecama naranja en
actitud de esfinge… Smautf pasa mucho tiempo en su cuarto, intenta progresar
con la multiplicación, hace crucigramas para entretenerse, lee las novelas
policiales que le presta la señora Orlowska o acaricia durante horas y horas al
gato blanco que ronronea mientras afila sus garras en las rodillas del anciano.
El gato blanco no es de Smautf sino de toda la planta. De vez en cuando se va a
vivir a lo de Jane Sutton o con la señora Orlowska o baja a la vivienda de
Isabelle Gratiolet o a la de la señorita Crespi. Vino hace tres o cuatro años
por el tejado. Tenía una herida ancha en el cuello. La señora Orlowska lo
recogió, lo curó y se dio cuenta que tenía los ojos de colores diferentes: uno
era de un azul como de porcelana china y el otro dorado. Tiempo después se dio cuenta
también que estaba completamente sordo…” (Fragmento de ‘La vida instrucciones
de uso’ de Georges Perec)
284. Puede que sea la obra clásica más importante sobre gatos, el
“Duetto buffo di due gatti” para dos voces y piano de Gioachino Rossini. Se
dice que lo compuso para los gatos que solían entrar por la ventana de su
estudio de Padua donde componía por las mañanas. Otra fuente asegura que
simplemente se trató de una humorada del genial compositor italiano para
burlarse de algunas pretenciosas sopranos de la época a quienes no les
interesaba la obra músical sino apenas su lucimiento personal.
283. “Habita grácilmente su cuerpo, como sólo lo hacen los gatos…”
Aunque lo irritan las definiciones, Iggy Pop, amante confeso de los gatos, no
pudo negar que se sintió plenamente identificado con el epígrafe que le dedicó Erik
Hadegaard, editor de la revista Rolling Stone.
282. "El nombre de los gatos es una cuestión delicada / no es tan
sólo uno de esos juegos para un día feriado / Ustedes pensarán que estoy loco
como un sombrerero cuando afirmo / que un gato debe tener tres nombres
distintos / Primero está el nombre que emplea la familia a diario / como Pedro,
Augusto, Alonso, Jaime / como Víctor o Jonás, Jorge o Bill Baily / todos ellos sensatos
nombres cotidianos / Y si suponéis que suenan mejor, existen nombres más
fantasiosos ( algunos para las damas, otros para los caballeros / como Platón,
Admeto, Electra, Deméter / sensatos nombres cotidianos también estos / aunque
yo sostengo que un gato debe tener un nombre suyo exclusivamente / un nombre
especial y más digno / o de otro modo, ¿cómo podría mantener erguida su cola /
o alardear de sus bigotes, o acrecentar su orgullo? / Nombres de esa clase
puedo sugerirles muchos / Mankustrap, Quaxo o Coricopat / Bombalurina, o bien
Jellylorum / nombres que jamás le pertenecerán a más de un gato / Pero además
de esos nombres todavía queda otro / un nombre que jamás lograremos adivinar / el
nombre que ninguna pesquisa humana puede descubrir / pero que el gato conoce
/ aunque jamás habrá de confesarlo / Cuando sorprendan al gato en intensa
meditación / la causa, les advierto, será siempre la misma / su mente está
entregada a la contemplación del pensamiento / del pensamiento de su nombre, su
pensamiento / su inefable, efable, efinefable, profundo e inescrutable único nombre". ("Dar nombre a los gatos", poema de T.S. Eliot)
281. Ella
me enseñó que hay que darlo todo sin pedir nada a cambio. Me enseñó incluso el amor
por los gatos. Dora Francisca Bavio de Perrotti se me fue el jueves 30 de marzo
pasado, pero nunca dejará de ser mi madre. Ojalá pueda alguna vez merecerla. (CP)