miércoles, 27 de diciembre de 2017

Dos versiones de un haiku



(The Eye, 1945, Salvador Dalí)



1.
Palabras ciegas
Que no ven adonde van
Por ningún lugar



2.
Palabras ciegas
Que a tientas me llevan
A ningún lugar


jueves, 21 de diciembre de 2017

Apuntes en voz alta sobre el tiempo






1.
El tiempo no pasa para el tiempo
Pasa para las uvas y para las miradas
Para los recuerdos y para las palabras
Pasa para los besos y para el invierno
Pasa para los dioses y los infiernos 
Pasa para las arenas y para las horas
Pero no pasa para el tiempo
¡El tiempo mismo jamás idéntico!
Que desde el fondo de los siglos
Aún antes que una voz entre las tinieblas
Ordenara que la luz se hiciera
Viene cumpliendo su destino y su tarea
Sin moverse de su lugar un instante siquiera
El tiempo no pasa para el tiempo
Así viene siendo, eterno hacedor,  y así será
Ahora que la eternidad
Viaja hasta sus ilimitados confines y más allá
El tiempo no pasa para el tiempo


2.
Porque tiempo nada más es lo que hay
Tiempo es todo lo que pasa
Y todo lo que queda
Es como un lugar que fluctúa
Sin medida
Donde todo continúa
Nada comienza ni termina
Un lugar circular
En constante movimiento
¡En eso el tiempo se parece al viento!  
Porque deviene, se engulle a sí mismo
Brota, se socava, se contiene
Se contrae, se excede  
En otras palabras: el tiempo pasa para todo
Excepto para el tiempo
Así sucede


jueves, 14 de diciembre de 2017

Denuncio








Denuncio (y presento estas evidencias)
He visto a la naturaleza
Inspirándose
O intentando copiar
Al arte
















(Evidencia primera)







(Evidencia segunda)






(Evidencia tercera)
















(Evidencia Cuarta)












He visto a la naturaleza
Inspirándose
O intentando copiar a Vincent van Gogh
Por ejemplo


sábado, 9 de diciembre de 2017

Se me rompió una palabra ---







Se me rompió una palabra
Se me hizo mil pedazos contra el suelo
Y ahora no sé cómo armarla
Se me rompió como cuando de pronto
Algo rompe la calma
Y ahora no sé qué hacer
Ni siquiera puedo recordar qué significaba
Qué iba a decir con ella
Tal vez abrir o cerrar un poema?
O era acaso la palabra que fuera
Que esperabas que yo te dijera...
Como sea, se me rompió una palabra
Que me rompió hasta el habla
Y aquí, sin más, mudo me quedo
Sumido en el terror de que aún
Arreglándola de nuevo
No vuelva a ser la de antes
No signifique ni identifique más nada
Y sea apenas un término ciego


jueves, 7 de diciembre de 2017

Solo






Me siento solo
Puedo hacerlo sin ayuda
No es la primera vez que me pasa
Algo de experiencia tengo
Tan sólo necesito un asiento 
Un espacio que sea más o menos
Blando, cómodo
Me alcanza con medio metro
Una silla podría ser
Un banco de una plaza
Entre las tetas de Apollinaire
O en el borde de la cama
En la rama de un árbol
En la espalda del ángel caído
Que perdió sus alas
En la cresta de la ola de Hokusai
Sobre los hombros de Sísifo
Cargando su piedra
En el cordón de la vereda
El rellano de la escalera
A la grupa de Don Quijote
O mismo dentro de tu escote
Tu regazo, donde sea
Que pueda sentarme un rato
A ver pasar la vida y el mundo
Evaluar qué dirección tomar
Si es que debo cambiar
Asumirme parte de un todo
Escribir o dibujar, saber
Que si tengo un lápiz en la mano
No puedo sentirme solo


viernes, 1 de diciembre de 2017

Mirada deseo adentro ---



 (Fotografía de Brassaï)




Quema la noche

En mi mirada me adentro

Buscándote

Hasta vislumbrar tu imagen

Rastreando tus ecos


Vaga la luna desnuda

Como una hembra en celo

Sedientas las horas

Persiguen tu olor a fuego

Lejos una lengua de agua

Lame incesante

La ladera de un cerro


Anida la brisa

Entre las ramas del bosque

Un oleaje de nubes   

Inflama de tormenta el cielo

Ondulan las sombras

Evocan tus formas

Arde la carne del aire

Tiemblan sinuosas


Quema la noche

Incendia hasta el alba

Quisiera volver a verte

Aún a riesgo de cegarme

Hasta que te hagas recuerdo

Para que ya no pueda olvidarte 




Bolsa de Gatos 351/360




360. “El Hidalgo y su gato” del escultor español José Lillo Galiani - Bronce fundido a cera perdida, patinado en verde a fuego. Pieza única.




359. “En el jersey negro que acabo de ponerme he encontrado uno, dos hilillos de oro. Tomo uno de ellos entre los dedos –no me resulta fácil porque, pese a su delicadeza, la fibra se adhiere con fuerza a la lana del jersey, como si estuviera entrelazada con ella– y lo observo. Si mi vista fuese mejor o pudiera observarlo con una lente de aumento, ya sé lo que vería con toda nitidez: la fibra dorada no es de un solo color sino que tiene tres tonos, el rubio dorado oscuro, el blanco y, entre uno y otro, un suave color crema tan delicado que resulta difícil distinguirlo. Son las rayas que tenía Tris-Tras, que murió hace ya cuatro meses. Su capa de gato europeo dorado aparentaba estar hecha de pelos de distinto color pero, en realidad, cada uno de sus pelillos repetía en miniatura el dibujo de la piel del gato entero…” (Así comienza “Lo que aprendemos de los gatos” de Paloma Días-Mas)




358. “Micifuz, triste gato de albañal / ¿Por qué te das tanto corte / si yo conozco el resorte / que tu vida hace mover? / Misch, engrupido por las montas / de tu fama milonguera / y porque en una carrera / te apuntás con cien y cien. / ¡Uñas lustradas, fomentos / bataclanas y Florida / Las cosas que hay en la vida / y que uno tiene que ver! / Un hijo de Farabutti, el changador de la esquina / dopado con cocaína / ¡Pero si es para no creer! / Y en otros tiempos, amigo / patinaba en la miseria / con los bultos de la feria / por un poco de bullón / Hoy ya corre en otra pista / el muchacho tiene hermana / y una persona bacana / que las va de protector. / Micifuz, ¿por qué tallás si no hay puntos / pobre gato de azotea / recordá tu vida rea / y achicate en la intención. /¡Misch, todavía anda tu viejo / pantalón y blusa azules / campaneando en los baúles / allá por Constitución!” (Micifuz - Tango canción.  Canta Carlos Gardel, acompañado por las guitarras de Barbieri y Ricardo)




357. "Alguien me preguntó alguna vez cómo había afectado mi vida la llegada de Offenbach. Dije, o creo que dije, que mi vida se podía dividir en un antes y después de Offenbach, lo mismo que con la llegada de mi mujer o de mis hijas, aunque estos últimos son cambios previsibles. El cambio con la llegada de Offenbach fue totalmente inesperado: yo estaba dispuesto a tolerar un gato en casa, pero nunca imaginé una asociación tan intensa como la que hemos trabado Offenbach y yo. Mi amor por esas doce libras de pelo, garras y ojos azules llega a dividir los visitantes a mi casa en dos categorías: los que admiran y los que desdeñan, aunque sea levemente, a Offenbach. Los primeros se convierten ipso facto en amigos a pesar de que su incidencia sea tan mínima como la de un técnico desconocido que viene a arreglar la televisión. Los segundos pasan a ser cuestionados enseguida, aún después de años de amistad intensa. Para mí el mundo se ha dividido en dos clases de personas: las que aman a los gatos y las otras. A estas últimas les recomiendo adoptar un gato desde ya y, de ser posible, adoptar un siamés, que son a los gatos lo que los perros satos a los otros, es decir, los que más dan pidiendo menos. (Fragmento de “Offenbach y el Universo” de Guillermo Cabrera Infante)




356. Cuando su gato negro Bobby murió, el pintor Ernst Ludwig Kirchner escribió en su diario personal: “Lo hemos enterrado entre sollozos. Aunque era un animal, sufrió y murió como una persona. Su mirada clara permanecerá para siempre en nuestro recuerdo”. Meses después otro gato entraría por la ventana de su estudio y en el acto Kirchner lo llamó Schacky. El pintor escribió luego en una carta: “Me sentía muy solo mientras trabajaba, cuando de pronto Schacky apareció. Ojalá se quede conmigo”. 




355. “Durante años la fotógrafa Amanda Ortega frecuentó a sus vecinos, Borges y María Kodama, con quienes solía encontrarse cotidianamente de paseo por Maipú y Paraguay o Florida. En 1988 Amanda se unió a la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y comenzó a registrar las imágenes que con el tiempo conformarían su muestra homenaje 'Borges íntimo', «una exposición con una mirada más privada, introspectiva» afirma la curadora Marina Georgalos, quien describe el material expuesto como una colección de instantáneas que transmiten la gran admiración y afecto de Amanda Ortega por Borges. «Los sentimientos se ven. La imagen de Borges con su adorado Freyja, un gato de Abisinia, bautizado con el nombre de la Diosa del amor y la belleza en la mitología nórdica, parado como una efigie en su pierna izquierda…” (Extraído de una nota en la Revista Ñ)


354. “Algunos gatos son ciegos. Otros son sordos como tapias. Lo que nunca nadie vio es un gato estúpido”. (Anthony H. Euwer - “Christopher Cricket On Cats”)




353. La modelo canadiense Heather Marks, del staff de Victoria’s Secret y varias veces portada de la prestigiosa Vogue, escandalizó el ambiente del modelaje al declarar que se sentía una marimacho que ama jugar al fútbol, y asegura jugarlo muy bien, además de no poder imaginarse vivir sin sus gatos sphynx.




352. Cuando una chica enamorada le dijo que tenía ojos de gato eligió como seudónimo Cat Stevens. Nació como Steven Demetre Georgiou y más tarde recibiría el nombre Yusuf Islam. Es un gran compositor que siempre le dio mucha importancia al título que le pondría a cada una de sus canciones, y tuvo gatos toda su vida, pero a algunos ni les dio un nombre.


351. “Una de las verdades que adquirí en aquella revolución o cataclismo fue que Cristóbal de Pipaón es un malísimo poeta. Sí, hija mía. No se asuste usted. No se ría. Cristóbal es el peor poeta que cabe imaginar. Sí, sí. Un gato que maya en el tejado llamando a su gata es más poeta que él. Las voces que Cristóbal llama poéticas son adoquines y sus odas calles empedradas. Suenan sus versos como las calles cuando pasa el pesado carromato de Burgos con seis mulas, ni más ni menos…” (Benito Pérez Galdós)


viernes, 24 de noviembre de 2017

Hay un momento que todavía no es


(Galerie Particulaire de Shana y Robert ParkeHarrison) 




Hay un momento que todavía no es
Porque es otro este momento
Y no aquel
Hay un momento preciso
Uno solo
Ni antes ni después
Un momento perdido en el Tiempo   

Sólo falta que lo encontrés… 


lunes, 20 de noviembre de 2017

Inciso l) ---





La poesía no nace
No muere
Tan sólo transcurre
Eternamente 
Y en el entramado del instante
Sucede


Lo otro que también a veces hace
Es deshacer
De símbolos y coloraciones
El lenguaje
Pleno de desiertos movimientos, acordes
Estridentes e informes imágenes


La poesía nada más sucede
Se ve, aunque a veces
No tenés ojos
Ni miradas que la transcriban
Mucho menos que la traduzcan
Y entonces cuando
Se te pierde
Aunque sigue allí
Eternamente


(Fotografía de Caras Ionut)


martes, 14 de noviembre de 2017

En medio de este instante ---


(Instantime) 



Estoy en medio de este instante
Dejando los versos correr  
El tiempo no hace otra cosa que suceder
Sucesivo como es, en esencia incesante


Nada hay más imprevisible que el ayer
Su naturaleza es la del interrogante
Y nada tan inalcanzable como el mañana  
Que a inalterable distancia huye hacia adelante


En tanto que el presente es interminable
(No lo pienses como un lugar preciso exactamente
Sino como una inasible corriente innumerable)
Una substancia invariablemente cambiante
En medio de este instante 


jueves, 9 de noviembre de 2017

Haikus para la Ofelia de Millais ---


(Ofelia de John Everett Millais)


Ofelia sueña
A orillas del río
De lo eterno


Su pálida piel
De luna reverbera
Al ras del agua


Gimen las hojas   
Sus ojos miran sin ver
La brisa en flor


En algún nido
Un ave aletea    
Rasga la calma   


Dulce Ofelia
Luce en el estanque
Es una flor más


lunes, 6 de noviembre de 2017

Dejo constancia (9)






Puede ser sin permanecer
Como la niebla o el rocío
Puede ser sin estar
Es decir, sin tener lugar
Como un verso perdido
Algo como el olvido
Como un reflejo sin espejo

Como un poema en blanco



viernes, 3 de noviembre de 2017

El silencio no existe


(Dibujo de Alejandra Pizarnik)



Alejandra tiene razón
“El silencio no existe”
Todo lo que ves lo prueba
Puedo comprender
En qué consiste


“El silencio no existe”
Suena en los ojos
Toda imagen es audible
Cada color vibra, se escucha
Hasta los espejos dicen
A su manera, repiten
Sobre sus nítidas superficies
Los ecos de las formas (que)
Como reflejos, persisten


“El silencio no existe”
La poesía lo describe
Y en ella resiste
Lo que los sueños insisten 
En dilucidar
Lo que la luz hace sonar
Su canto desierto
Su discurso vacío de silencio





Bolsa de Gatos 341/350




350. “Los gatos negros sólo traen buena fortuna y alegría”, dice Rita Lee, con Sofía en brazos. “Vivo rodeada de gatos de todas clases. Ellos son lo realmente divino para mí.”




349. El 18 de Octubre de 1963, a las 8:09 de la mañana, desde una base en Argelia despegó el cohete Veronique 47 en cuya capsula acoplada viajaba una gatita blanca y negra llamada Félicette, la que había sido encontrada en las calles de París, adiestrada durante un año, operada durante diez horas para implantar en su cerebro los electrodos de medición que permitieran monitorear y analizar sus reacciones a 130 millas de altitud con una aceleración de 9,7G, las que resultaron completamente tolerables para quien se convertiría en “la primera francesa en llegar al espacio, sobrevivir y regresar” a su hogar en el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia.




348. “Mis manos coloradas en el agua están sin gatos ahora / Aquí sentado solo en la oscuridad / Mi cabeza con forma de ventana se inclina con tristes cortinas / Estoy sin gatos casi cerca de la muerte / Detrás de mí cuelga en la pared mi último gato / Muerto por mi mano hinchada de alcohol / Y en todas las otras paredes del ático al sótano / Cuelga mi triste vida sin gatos…” (Extraño a mis queridos gatos, poema de Gregory Corso)




347. Las enciclopedias aseguran que el gato fue domesticado en el antiguo Egipto. Venido del salvaje desierto de Nubia en algún momento entre las dinastías VI y XII, 2000 años antes de Cristo aproximadamente, el gato tardó relativamente poco tiempo en integrarse a la vida familiar en una sociedad con una economía agrícola como la egipcia, la que inmediatamente supo asignarle una función concreta, como era la de cazar roedores, principal plaga para los cultivos y depósitos de cereales. Pero lo realmente interesante es que debido al florecimiento económico bajo su protección, el gato devino en un animal sagrado, en una deidad, por lo que se le dedicaron templos y criaderos en Bubastis, ciudad en la que se le rendió culto y en la que se le celebraron fiestas y ceremonias anuales a las que el pueblo acudía en multitudinarias peregrinaciones para llevarse ejemplares de gatos protectores a sus hogares… (Pintura de Edwin Long de 1878)




346. “En realidad no tengo nada que ver con los personajes seductores que protagonizo en las películas, vivo solo con mis siete gatos y estoy pensando en tener varios más. Los amo, siento gran admiración por ellos. Me gusta viajar, además, coleccionar mapas antiguos, soy fanático del golf y tengo serios problemas con la bebida, por lo que no sé convivir en pareja y prefiero la compañía de mis gatos." (Hugh Grant)




345. Agnes Ayres fue actriz de muchas películas del cine mudo, pero la hizo famosa  su papel de Lady Diana Mayo, como co-protagonista de la película de George Melford, "El Sheik". Aquí la vemos en un set de filmación jugando con Tino, obsequio de su compañero de reparto, Rodolfo Valentino, y quien inspiró que llamara así a su gato.




344. La obra de Romero Britto, pintor nacido en Recibe, Brasil, combina elementos de cubismo estereotipado y pop-art naif, y tiene en los gatos, asegura el artista, “su inspiración esencial”.






343. "A sus sesenta años el poeta cubano Delfín Prats pasa los días en su casucha a 8 kilómetros de la ciudad de Holguín junto a tres sillas, una cama, un tocadiscos, una bicicleta, unos mapas pegados en las paredes de color azul y su inseparable gato Amarillo. A finales de los años 60 su libro ‘Lenguaje de Mudos’ fue secuestrado y destruido por las tropas de la revolución. Enviado luego a las UMAP por el delito de ser homosexual y pese a que estudió ruso en la URSS jamás le permitirían trabajar como traductor. Hoy se dedica al silencio en compañía de su gato Amarillo…" (Extracto de un artículo aparecido el sábado 31 de enero de 2015 en cubanet.org e ilustrado con una de las pocas fotos existentes de este valiente poeta disidente junto a su gato Amarillo)




342. "Una mañana me levantan de la cama los maullidos de mis gatos, me miraban aterrados, como si yo fuera el mismísimo diablo, estaban inquietos, embestían la puerta de mi casa de Redwood City buscando salir. Era un día de sol y no parecía estar aconteciendo nada extraño, de modo que les abrí la puerta para que se fueran, pero antes de que entrara el aire siquiera, escaparon corriendo en diferentes direcciones. Yo no entendía qué rayos les había dado, cuando de pronto, todo el terreno comenzó a vibrar y a moverse... Sólo un rato después, cuando encendí la tele, supe lo que mis gatos sabían desde antes que yo: un fuerte sismo había resquebrajado buena parte de California. Y eso es lo que pienso yo de los gatos.” (John Lee Hooker)




341. Santiago Maldonado promociona sus trabajos como tatuador desde su cuenta de Facebook hoy inactiva. Entre los modelos de tatuajes que ofrece realizar podemos encontrar este gato de tan bella expresiva mirada de gato. Hoy 1 de octubre se cumplen dos meses de su desaparición... Los argentinos necesitamos saber qué pasó con él, seguimos queriendo saber ¿Dónde está Santiago Maldonado?