martes, 11 de noviembre de 2025

Vive en mi olvido

 


(Lake, obra de Gerhard Richter)


El cielo debajo
En el lago se refleja
Sus inmóviles aguas espejan
La noche quieta y azul
Sin estrellas

 
La luna vaga el silencio
Como yo entre estos versos
A tientas
Por más que fueras alguna vez
Ni siquiera recuerdo bien
Quién eras


Sombríos resplandores
Irradian en esta nocturnidad
Un árbol caído
Como tantos sueños míos
Vive en mi olvido
Lo que fuera que fuimos
Hayamos o no ocurrido
Vive en mi olvido


7 comentarios:

  1. Estupendísimo poema, donde la inmaterialidad de los sentidos,de los sentimientos, hasta te diría de la palabra, cobra el sentido más concreto a través de tu palabra.
    Recorres todo el camino,para dejarnos luego con esos tres versos finales que adornan, cierran y hacen brillar aún más si cabe este poema.
    Admiración, querido Carlos!
    Un abrazo

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  2. Suerte del olvido, sino estallariamos.
    Aunque peor sería que los recuerdos fueran objetivos.
    Abrazooo

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  3. Aaala! Esta maravilla parece la letra de una tangazo.. o una milonga o algo así desgarrado y sentido en el alma, un alma que aun anda arrastras, como los pies de las bailarinas de tango .. Lo que fuera que hayáis sido, haya o no ocurrido, vive vívidamente en tu olvido y ha tenido un retoño en letras, absolutamente precioso!
    Un beso a tientas pero con todo cariño : )

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  4. Carlos,
    Hoje viim te ler ,
    me encantar,
    me insoirar e deixar
    meu abraço
    e Bjins.
    CatiahôAlc.

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  5. Realmente son hermosos tus versos, encierran romanticismo y a la vez nostalgia, la luna siempre es testigo silenciosa de recuerdos y de olvidos.
    Me gustó mucho amigo, un abrazo grande.
    PATRICIA F.

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  6. Vivir en el olvido de alguien es también vivir, de alguna forma se materializa ese recuerdo.
    Versos profundos e imagen muy conmovedora.
    Un abrazo, felices sueños , bajo esa luna que nos acoge.

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  7. Até "Un árbol caído(...) fez-me lembrar um jogo de símbolos surreais, retirados porém da mãe-natureza: estrellas, noche, lago e cielo. Lembrou-me também Lorca. O final é filosófico ou mesmo psicanalítico: "Un árbol caído/ Como tantos sueños míos/ Vive en mi olvido (leia-se subconsciente)/Lo que fuera que fuimos (hipotético passado)/ Hayamos o no ocurrido/ Vive en mi olvido". Os dois últimos versos transmitem uma antítese interessante e melódica que funciona muito bem. E a verdade sobre a memória é exatamente esta: o que aconteceu e não aconteceu é tudo esquecimento. A lembrança é uma criação como qualquer outra ficção, um atalho. Se por maioria de razão, a própria realidade sofre o viés da nossa subjetividade, o que podemos então dizer das memórias?

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