Si un instante sigue a otro
Qué hay en ese imperceptible supuesto espacio que los separa
Si la palabra o el silencio invariablemente se relevan
Qué queda fluyendo entre ambos a la par
Si la mirada y el beso mutuamente se incitan
Qué arde en el epicentro entre los dos
Si la respuesta inexorablemente obliga a una nueva pregunta
Qué duda cabe que la pregunta evade o no tiene una respuesta
Si la soledad es el espejo del que nadie se puede esconder
Qué es tu reflejo sino aquel que tantas veces intentaste encubrir
U otra de las máscaras que apenas pudiste ser?
Qué hay en ese imperceptible supuesto espacio que los separa
Si la palabra o el silencio invariablemente se relevan
Qué queda fluyendo entre ambos a la par
Si la mirada y el beso mutuamente se incitan
Qué arde en el epicentro entre los dos
Si la respuesta inexorablemente obliga a una nueva pregunta
Qué duda cabe que la pregunta evade o no tiene una respuesta
Si la soledad es el espejo del que nadie se puede esconder
Qué es tu reflejo sino aquel que tantas veces intentaste encubrir
U otra de las máscaras que apenas pudiste ser?

Un instante sigue a otro y a veces las preguntas no tienen respuesta, pero sin dudas tus versos son maravillosos, me encanto tu poema.
ResponderEliminarUn placer leerlos, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Muchas preguntas sin una respuesta clara, solo sé que en esta poesía nos dejas claves para descifrar un poco más la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta mucho tu poema, ¿qué hay entre una cosa y otra? Para reflexionarlo de principio a fin.
ResponderEliminarUn detalle mínimo:
Qué duda cabe que la pregunta "evade" (¿no será mejor "evada"?)
Disculpa, en ningún momento con afán de causar incomodidad.
Un gran abrazo.
´tão lúcido e tão poético' ... Assim te vejo, Carlos
ResponderEliminarGrandes problemas a serem solucionados e ondas sísmicas, Todos os abraços e obrigada pelas questões.
Esas preguntas que nos hacemos cuando amamos al alguien. te mando un beso.
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