Hay veces que siento como que el momento está incompleto
Como inacabado, en pleno desarrollo o crecimiento
Y que podría contener aún más hechos de los que contiene
Aún más fenómenos o sucesos podrían caberle dentro
Si lograra uno extender sus límites o meramente ampliarlos
No sé si soy claro: porque no es tan fácil poder explicarlo
Es como si de pronto el momento me quedara suelto
Demasiado flojo de todos lados, casi como un traje holgado
Y es entonces cuando inequívocamente experimento
Como si su contextura física real fuera de una inmensidad
Tan inabarcable como imprecisa, ilimitada pero no infinita
Aunque potencialmente también pudiera ser pequeñita
Del tamaño de una piedrita o una partícula de polvo, ínfima
Y tanto es así que otras veces pareciera que el momento
No tuviera ni el más mínimo espacio para respirar siquiera
Puntualmente como ahora… este mismísimo momento
Que sin moverse ni un ápice permanece, engullándose
Ensimismado dentro de su propio infinitesimal laberinto
Hasta llegar a ser un momento ya irreversiblemente extinto
Como inacabado, en pleno desarrollo o crecimiento
Y que podría contener aún más hechos de los que contiene
Aún más fenómenos o sucesos podrían caberle dentro
Si lograra uno extender sus límites o meramente ampliarlos
No sé si soy claro: porque no es tan fácil poder explicarlo
Es como si de pronto el momento me quedara suelto
Demasiado flojo de todos lados, casi como un traje holgado
Y es entonces cuando inequívocamente experimento
Como si su contextura física real fuera de una inmensidad
Tan inabarcable como imprecisa, ilimitada pero no infinita
Aunque potencialmente también pudiera ser pequeñita
Del tamaño de una piedrita o una partícula de polvo, ínfima
Y tanto es así que otras veces pareciera que el momento
No tuviera ni el más mínimo espacio para respirar siquiera
Puntualmente como ahora… este mismísimo momento
Que sin moverse ni un ápice permanece, engullándose
Ensimismado dentro de su propio infinitesimal laberinto
Hasta llegar a ser un momento ya irreversiblemente extinto
Madre mía, es una oda al tiempo, a su fugacidad, o hacia su permanente presencia. Tu mirada es la que abarca todo ese universo de posibilidades, que arrancan de tu interior toda la magia de tu poesía.
ResponderEliminarEs tu personal "infinitesimal laberinto" pero que siempre nos conduce hacia la reflexión, hacia la mirada interna, en definitiva hacia la luz.
Gracias! Es una belleza.
Un beso
Muy estás muy metafísico todo lo que nos cuentas, Hay momentos interminables y momentos efímeros. Un abrazo.
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ResponderEliminarCada momento es un instante que se nos va de las manos como arena, imposible de explicar, no lo vemos, es y se va, abrazo de un instante.
mariarosa
No veas lo bien que te entiendo...
ResponderEliminarProfundo poema. El tiempo es un solo instante que ya paso. Te mando un beso.
ResponderEliminarNo conozco a nadie que elucubre tantísimo alrededor del tiempo, de verdad es algo que me tiene asombrada.. pero es delicioso verte elucubrar! Es verdad, hay momentos que cunden tanto que se expande dejándonos suspendidos en el espacio en el que flotamos mientras discurre y otros.. otros, que resulta tan denso y asfixiante que nos comprime como si no cupiéramos dentro, como el fundido en negro final de una peli ..negro, negro, negro hasta engulliros y desaparecer.. seguiremos elucubrando sobre el tiempo a tu lado, un ratito más, si nos dejas ; ) un besito!
ResponderEliminarWow, es excelente, profundo, el final sencillamente me dejó sin palabras amigo, te vas superando día a día. El tiempo, cada momento que corre y queda atrás, me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Carlos querido amigo, el ahora ya paso, el tiempo corre y se nos va acabando, hay que vivir cada instante con amor y alegría.
ResponderEliminarEs una delicia leerte.
Abrazos y besos, que tengas un precioso día
Gostei, Carlos
ResponderEliminarUma prosa poética fundamentada no momento que passa engolindo-nos. Torna-se urgente, vive-los plenamente.
A mim também angustia.
grande abraço
Los momentos son tácitos... suspiros del tiempo que debemos recoger y acoger, a veces se quedan incompletos, holgados, sueltos... pero más tarde los rescatamos y los ceñimos al pensamiento haciéndolos recuerdos. Se me va la mente al leerte, mi querido amigo Carlos.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y feliz día ♥
Nuestros mimitos para la MiauDama ᓚᘏᗢ
Wow, maravilloso tema amigo el que expones tan bellamente. Somos parte y protagonistas de las infinitas posibilidades, creo que allí radica esa sensación de holgura a la que te refieres, es decir un momento podría ser otro, distinto, del color y de la forma que imaginemos, con su potencial resultado, es decir, con su trascendencia. Si le contestas a alguien “algo” que tenía guardado, por miedo, por vergüenza, por ser excesivamente precavido, ese momento podría cambiar totalmente el curso de una historia, la nuestra y la de otros, para mejor, para peor, da igual, pero cada momento tiene ese poder, un poder que lo sentimos, porque somos dueños del instante, tan solo del instante y cada instante es el escenario de una decisión, la cual ojalá viniese siempre desde el corazón. Cuando los momentos los sentimos pequeños, creo que algo hay que mejorar, algo no está bien, creo que son momentos en que perdemos la fe y esa consciencia de inmensidad que significa vivir, que resulta de dar su lugar a la verdad. Lo positivo es que basta otro momento para reaccionar y que todo vuelva a brillar, adentro y afuera nuestro. Un regocijo leerte amigo, te mando un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPaty
Vaya paradoja del momento, observada desde una inmensidad que se queda sin llenar, a pesar de esa pequeñez del momento. Que buena disquisición entre lo filo´sofio y liteario: el momento finito inmenso. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarPienso que cada momento llena un espacio , pero dejas otros vacíos, así uno nunca está completo en ese sentir profundo donde se bucea sin cesar...me gustó mucho esta reflexión, gracias...Abrazo.
ResponderEliminarDejé mi comentario...quizás se fue a spam...
ResponderEliminarOhh yo también dejé mi comentario pero no lo veo...
ResponderEliminarO texto fez-me lembrar o conto de JL Borges, "A Biblioteca de Babel". Abraço, Carlos
ResponderEliminarPreocupaciones de grandes pensadores, de poetas surrealistas...
ResponderEliminarSólo registro los momentos excepcionalmente bellos o inusuales, los que permanecen conmigo mientras viva...
Un abrazo grande, estimado Poeta.
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En rigor, el momento sería un sutil lapso de tiempo...
ResponderEliminarDe hecho, es difícil aislarlo, porque la mente humana es veloz en hacer asociaciones...
Un tema abstracto muy difícil, poetizado con arte, talento y maestría.
Hoy tengo algo de la Argentina en 'Vivenciar a Vida'...
Otro abrazo, amigo Carlos.
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Boa tarde e uma excelente quinta-feira meu querido amigo Carlos. Fiquei relembrando os momentos que passei em minha vida. Acho que de todos, tiramos aprendizados.
ResponderEliminarCreo que un instante es tan corto, como decir : Un, dos y ya pasó. Así es que no me da tiempo para pensar que me queda grande como una camiseta talla Large o me falta espacio para meter en él algún pensamiento. Mientras escribo ¿ cuantos instantes se fueron para no volver? En fin, que como poesía está bien, pero no me sirve frente al misterio del tiempo, que pasa rápido o lento , según tu estado de ánimo. Si eres feliz no dura lo que un suspiro,
ResponderEliminarpero si estás triste y solo, prolonga tu melancolía una eternidad.
De eso se trata la vida. De momentos sucediendose...
ResponderEliminarPor lo mismo debemos. tratar de que cada uno sea mejor que el anterior...y si son malos momentos no perder el horizonte y saber que el día menos pensado volverán uno tras otro los buenos momentos.
Y así transitamos el camino los Pasajeros del Tiempo
Cómo siempre, geniales tus reflexiones amigo.
Va mí abrazo
¿Qué pensarán los momentos de nosotros? ¿Se sentirán vacios o plenos en nuestras manos? ¿Nos verán a ratos incompletos? ¿Nos verán como seres asfixiantes, deseosos de llenar cada uno de sus átomos? ¿Nos verán como hacinanadores de momentos?
ResponderEliminarPerdón por tanta pregunta tonta, pero este momento me ha llevado a ello.
Un placer siempre, amigo, y mientras te leo escucho al viejo Bob.
Un beso de esos...ya sabes, el momento.