lunes, 17 de abril de 2017

Metáfora de la impermanencia ---





El rocío, su impermanencia
En su eterna inalterable finitud
Reside su elemental existencia
Como una efímera emanación
Su fugaz barniz de luz se disuelve
Al color del sol, con el calor del aire
Sobre la húmeda piel del verdor
Cuando cada nuevo día abre...


8 comentarios:

  1. Cuando estoy en el campo y el verano da a su fin, me gusta levantarme pronto para ver esas minúsculas gotas de rocío sobre el césped o las plantas. Cuando los rayos de luz inciden en ellas, tengo la sensación de que brillan como minúsculas estrellas, pero al poco se desvanecen ¡lástima que en esta vida todo sea tan efímero!
    Cariños.
    kasioles

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  2. A eso mismo intenté aludir, a esa condición tan efímera, permanentemente impermanente en la naturaleza del rocío. El propio concepto de impermanencia es algo tan inasible, verdad?

    MuChas gracias, Kasioles, por el aliento de siempre. Abrazo!

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  3. Hola Carlos, paso del blog de Kasioles.
    Me gustan tus letras ya he dado un repaso, quise seguirte pero no encuentro el panel de seguidores.
    El rocío es impermanente pero bello, me gusta ver las rosas y las plantas del jardín cuando el rocío las acaricia, en las mañanas de primavera.
    Con afecto.
    Ambar

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  4. Muchas gracias, Ambar. La belleza misma es impermanente. Y qué no lo es en última instancia, verdad? Pasaré por tu blog. Hasta muy pronto... Un abrazo muy agradecido por tu comentario.

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  5. Hoy el rocío ha logrado sugerirte este bonito poema, dichoso tú tan sensible a la vida. Un abrazo Carlos.

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  6. Muchas gracias, Maru. Así sale, pero no siempre... porque también es impermanente la inspiración, no?

    Otro abrazo para vos.

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  7. Qué preciosa la impermanencia del rocío, Carlos:

    Ya solo sentir esa imagen aporta levedad al ser.

    Un poema evanescente...

    Me ha encantado
    Un beso
    Ana

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  8. Muchas gracias, Ana, el rocío en un intento de describir o pronunciar su cautivante levedad.

    Abrazo!

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