(Obra de Andrew Wyeth)
No hay imagen que sea inexpresiva
Que no diga nada
Como no hay palabra ciega o inanimada
Que no sea una mirada
Toda imagen habla por sí misma
Cada palabra es inocultable
Y se ve antes de ser oída
Y se ve antes de ser oída
Puede impulsarte en una dirección
Elevarte o empujarte en tu caída
Luces y formas resuenan
O no se oye acaso la melodía
Del último tibio resplandor de un ocaso
O cómo modula la calma que delinea tu sonrisa
No hay imagen que no sea un lenguaje
¡Signos sonoros, visibles voces!
Un lenguaje que invariablemente cambia
En cada viaje personal por esta vida
¡Es verbal cualquier paisaje!
CERTERO, INDUDABLE!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias, Adolfo.
ResponderEliminarUn gran abrazo, amigo!
Muy cierto lo que dices en tus versos, amigo mío, y es que desde la mirada se puede percibir una imagen que habla por sí sola, y cada uno la percibimos según nuestro mundo interior, unas veces nos elevan, otras nos mecen, cada imagen es una expresión verbal sin palabras.
ResponderEliminarMe ha encantado volver a leerte, extrañaba tus entradas.
Besos y feliz noche, amigo mío.
Muchas gracias, María. Me lo disparó leer el discurso de aceptación del Premio Cervantes por parte de Sergio Ramírez, y así salió o casi, porque lo corregí una vez que lo subí por la tarde, y es tal como lo explicas, y contiene versos que me dejan bastante conforme.
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos amiga!
Claro que sí!
ResponderEliminarY tu poesía no hace más que dar fe de ello.
Abrazos querido Carlos.
Muchas gracias, Adriana, es un intento más, amiga, te mando un abrazo siempre agradecido por tu aliento constante...
ResponderEliminar"En el principio fue el Verbo". Y sigue siéndolo, por mucho que andemos saturados por imágenes. "Una imagen vale mil palabras", dicen. Depende.
ResponderEliminar...Y comentarios mas que mil poemas. Muchas gracias, Juan.
ResponderEliminarExcelente Carlos, esas palabras que nos hacen ser mejores!
ResponderEliminarHola Carlos, me alegra volver a leerte.
ResponderEliminarUna imagen, una mirada, unas letras, unas palabras a su debido tiempo, según las perciba quien las recibe pueden ser una dulce caricia para el corazón, ha sido así, desde el principio.
Estos días me aventuro a visitar en lo que las fuerzas me lo permitan y agradecer vuestro cariño y apoyo siempre.
Paso por una mejoría transitoria, con una aceptación de lo que la vida nos depara, aún queda un largo camino que recorrer y convivir con los lobos es lo que queda, por el resto del tiempo, poco a poco llegaré a saludar a todos.
Un abrazo.
Ambar
Muchas gracias, Carmen, por tan alentadoras palabras...
ResponderEliminarMuchas gracias, Ambar, me alegran tus sinceras palabras tanto como tu restablecimiento que seguramente pronto será total. Por lo demás, amiga, la vida es riesgo constante mientras "la andamos", mientras nos aventuramos por el camino que decidimos o que nos ha tocado. Estoy seguro que aún te quedan muchos sueños por concretar y compartir...
ResponderEliminarUn abrazo grande que ojalá te llegue hasta allá.
solo trato de percibir lo bueno
ResponderEliminarpor eso ando por acá
mil besos compañero
Muchas gracias, Mucha, todavía conmovido por tu último texto... Abrazo.
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ResponderEliminarSiempre, con tu particular filosofía.
Siempre un gusto leerte.
Besos
Muchas gracias, amiga. Así salen y a veces hasta me pregunto qué?...
ResponderEliminarAbrazo grande.