(Dibujo de Saul Landell)
¿Y
qué palabras le pongo a esto que siento?
El
lenguaje está en deuda o, tal vez, en falta
Y
yo aquí, en blanco, poesiando en voz alta
Sin
saber cómo expresar este sentimiento
Voy
en blanco, como un recuerdo olvidado
Me
dejo ir permanentemente impermanente
Soy
como un salto al vacío, o como el presente
Estoy
siempre a punto de ser protagonizado
Insisto,
siento en blanco, soy como lo desconocido
¿Con
qué palabras habrá sido escrito mi destino
Digo,
con qué posibilidades? Soy yo quien decido
Cómo
y cuándo avanzo o detengo mi camino
Busqué
palabras para decir lo que siento en concreto
Pero
apenas pude encontrarme con este soneto
"¿Con qué palabras habrá sido escrito mi destino?"
ResponderEliminarHay que seguir buscando.
Vamos a parafrasear a Pessoa: Buscar es preciso. Encontrar no es preciso... Muchas gracias, Juan.
ResponderEliminarNi buscar, ni encontrar...dejar que la vida nos sorprenda y de día sentir el sol, el viento, el perfume de las flores ...y de noche las estrellas nos arropen y cuiden con su luz tan bella.
ResponderEliminarCariños para ti y un lindo día a día.
mar
Muchas gracias, Mar, te extañaba...
ResponderEliminarInteresante soneto que es a la vez buscado y a la vez surge sin premeditación...
ResponderEliminarLa paradoja de la vida. ¿Buscamos las experiencias y guiamos nuestra vida o es la vida la que nos vive, nuestro destino el que sale a buscarnos y nos encuentra?
Eso me ha hecho pensar tu soneto, Carlos...
Abrazos
Felicitaciones
Ana
Muchas gracias, Ana. Nuestro destino es el que sale a buscarnos. Tal vez. Algunas escuelas filosóficas de Oriente dicen algo en esa línea, que todo ya está escrito o prefijado, de modo que lo que vamos a vivir es lo que nuestras acciones (tanto mentales, como verbales y corporales) ya decidieron. Inquietante, no?
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo amiga! Tus comentarios me hacen pensar. Abrazo!
Yo creo que nuestro destino lo vamos encontrando a cada paso que damos. Muy bueno tu soneto. Abrazos
ResponderEliminarTambién inquietante, o tal vez más inquietante aún. ¿Qué será lo que encontraremos en ese destino hacia el que nos dirigimos? Muchas gracias, Alicia.
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
A veces no se encuentran las palabras adecuadas para versar lo que uno siente al escribir sobre las emociones de la misma vida, y es que somos silencio, también somos camino, pero sobre todo, somos interrogante, porque no sabemos lo que nos puede ocurrir dentro de un minuto, por eso, dejemos fluir nuestras emociones con las palabras que nos salgan, incluso podemos poner puntos suspensivos y así también se escribe la poesía.
ResponderEliminarPorque somos latido,
verbo y poesía,
somos emociones
de una vida,
comas y puntos,
exclamaciones y silencios,
somos a veces nada,
otras veces tanto.
Mil gracias por inspirarme, por hacerme reflexionar, y por hacerme volar con tus letras, la verdad es que es un deleite venir a tu blog.
Besos enormes, amigo mío.
Muchas gracias, amiga, devuelves tanta inspiración a cada palabra. Lo bueno cuando uno escribe es poder despertar algo al menos algo en alguien. Mejor aún es que eso que te devuelven, como en este caso, te conmueva y sea aún más estimulante... Muchas gracias de nuevo María.
ResponderEliminarBesos y abrazos hasta allá.