jueves, 1 de febrero de 2018

Haikus como epígrafes para las pinturas de William Turner ---





Sombras del aire
Difusa disolución
De toda forma




Erige nubes
Navíos como templos
Emergen del mar




El sol revienta
Oblicuo cae detrás
Del horizonte




Rabia carmesí
Se apaga en el mar
Paz crepuscular




Arde el aire
Crepúsculo en llamas
Apagándose





 Nubes de fuego 
Se incendia la tarde
Cayendo al mar


Bolsa de gatos 371/380




380. Pierre Klossowski, filósofo, hermano del artista Baltus (Balthasar Klossowski de Rola), hijo del reconocido historiador de arte Erick Klossowski y de la pintora Elisabeth Dorotea Spiro (más conocida como Baladine Klossowska), confeso admirador de la literatura del Marqués de Sade y pintor de arte erótico, se asumía como un devoto adorador de los gatos, según le había sido inculcado en el seno familiar. 





379. “El gato iba por un camino. Se hizo enemigo de unas chicharras. Cuando se quedaba dormido venían a parársele en los mostachos. Sabían que eso le desagradaba...” (Fragmento de “Gato en el camino”, anticuento infantil escrito por Nicanor Parra a los 20 años, en 1935, e ilustrado con una foto que circula por Internet, aunque no estoy muy convencido de que sea suya)  




378. “…y los gatos, siempre inevitablemente los minouche morrongos miaumiau kitten kat chat cat gatto grises y blancos y negros y de albañal, dueños del tiempo y de las baldosas tibias, invariables amigos de La Maga que sabía hacerles cosquillas en la barriga y les hablaba un lenguaje entre tonto y misterioso, con citas a plazo fijo, consejos y advertencias…” (Fragmento de ‘Rayuela’ de Julio Cortázar)




377. El pasado lunes 15 de enero, Dolores O’Riordan, cantante de la banda The Cranberries, fue encontrada sin vida en la habitación de su hotel en Londres. Tenía 46 años, deja tres hijos y una docena de buenos discos. El pasado 4 de enero, a través de su cuenta de Twitter, Dolores había compartido la que sería su última fotografía con su gata en brazos y un mensaje de despedida: "Bye bye Gio. We're off to Ireland…" Que en paz descanse. 




376. La novela japonesa que deslumbró a Kenzaburo Oé (Premio Nobel de Literatura) y que arrasa en ventas en Francia y Estados Unidos. Una casa y un jardín tocados por la gracia de la belleza de otros tiempos. Una pareja que se refugia en su nueva vida lejos de la agitada Tokyo. Un enigmático gato entregado a explorar los alrededores de la propiedad decide adoptarlos como dueños y se convierte en centro de una intriga con tintes policíaco-filosóficos. "El gato que venía del cielo" refleja la belleza no demasiado evidente de la vida cotidiana de Japón, con su ritmo pausado y la vívida presencia de la naturaleza influenciando los estados de ánimo. Con precisión y lirismo, Takashi Hiraide relata un tumultuoso cambio de era entre los valores inmutables de una sensibilidad ancestral al mismo tiempo que se replantea los grandes interrogantes que cimentan nuestras vidas. La novela explora la fragilidad de la vida. Es introspectiva y poética, y profundamente emotiva. Los amantes de los gatos se sentirán especialmente conmovidos. (Recomendación de Kirkus Reviews)




375. Cuando el laborista Harold Wilson fue primer ministro, su inseparable gato Nemo llegó a ser como un miembro más del gabinete del Nº10 de Downing Street. Un periodista en confianza una vez le preguntó: "Si fuera posible, le gustaría volver a nacer?" y Harold Wilson no dudó en responder: “Me gustaría volver siempre a Londres, pero como un gato”.  




374. En el sitio www.testamentoherenciasysucesiones.es/ se puede encontrar la siguiente reseña titulada Boda Gatuna: “Dusty Springfield, la malograda cantante inglesa de pop fallecida a los 30 años en 1969, amaba a sus gatos, a punto tal que a Nicholas, su preferido, le dejó en su testamento una importante suma de dinero para que pudiera celebrar su boda con una gatita 8 años menor en una ceremonia que debió ser supervisada por el notario actuante en compañía de los demás herederos de Dusty…”




373. Lejos de la imagen de duro sobreviviente que vende en 'The Walking Dead', Norman Reedus, Daryl en la serie de AMC, es un enamorado de los gatos, en especial de uno llamado “Eye in the Dark”, al que su hijo encontró, enfermo y desnutrido, en un callejón en una caja de cartón, y al que después criaron en familia hasta convertirlo , como dijera Norman en una entrevista para la revista People, “en un gran gato gordo y feliz de la vida". 



372. "El gato es un animal ligerísimo y rapacísimo, que en un momento pone en cobro lo que halla a mal recaudo; y con ser tan casero jamás se domestica, porque no se deja llevar de un lugar a otro si no es metiéndole por engaño en un costal, y aunque le lleven a otro lugar se vuelve, sin entender cómo pudo saber el camino. Él es de calidad y hechura de tigre..." [Sebastián de Covarrubias y Orozco, lexicógrafo, criptógrafo, capellán del rey Felipe II, canónigo de la Catedral de Cuenca y escritor español autor en 1611 de “Tesoros de la lengua castellana”. La ilustración figura entre sus emblemas originales)




371. En 1994, en una entrevista para la BBC, Leonard Cohen contó que el poema  que derivó en su canción “Suzanne” no fue escrito para Suzanne Elrod, su mujer y madre de dos de sus hijos, sino para Suzanne Verdal, esposa de su amigo escultor Armand Vaillancourt, luego de una de sus tantas visitas al carromato donde ella vivía junto a sus siete gatos cerca del río San Lorenzo, en Montreal. Cohen recordó los días en que pasaban el tiempo juntos encendiendo velas aromáticas y bebiendo té verde japonés con pedacitos de cáscaras de naranja, jugando con los gatos o mirándose callados durante horas, conversando sobre la vida o intercambiando ideas, para finalmente aclarar que esos encuentros no tuvieron ninguna connotación romántica o sexual. En 2006, entrevistada por la CBC News, Suzanne Verdal confirmó la inexistencia de cualquier otra clase de relación con su gran amigo Leonard Cohen. 


jueves, 25 de enero de 2018

Cinco casi tankas para Nicanor Parra ---






Nicanor Parra
¿Adónde cree que va?
¿Qué quiere hacer...
Cuánto menos voy a ser
En esta tierra sin usté?


No se nos vaya
Apenas cumplió los 103
¡Venga Parra’cá!
Si por delante tiene
Toda la eternidad


Hoy esta tierra
Es un poco más peor  
¡Antipoeta!
Sedientos de poesía
¡Nos deja sin su teta!


Canoro Nicanor
Cuando vino su muerte
Seguro pensó
"No quiero esta suerte"
Y fue así que escribió:


“Vivo morirme
Cuando se muere mi vida...”
¿Parra qué, Nicanor? 
“Si sus poemas empiezan 
Recién cuando terminan”


martes, 23 de enero de 2018

Aún es siempre ---






Aguas mansas que alisa la suave brisa
El sol matiza con sus brillos la overa superficie
Un rumor de calma se pasea por la orilla
Cuando tu voz, adiós, desde el olvido me dice


Sauces se miran en la corriente imperceptible
Croan las ranas del pajonal, ocultándose
Como destellos del sol entre los árboles
Pasan las nubes, igual que los sueños, impasibles


Dorado el aire de tan sedoso me adormece
Tu último beso aún chorrea de mis labios
Dentro de mi boca como un verso incandescente
Tu gusto a manzana verde regresa inalterable


Pero se desnuda de tu imagen mi recuerdo
Ni siquiera en sombras pude volver a verte
Pálidos fulgores se encienden en el horizonte 
Nunca dejé de sentir que aún es siempre 


viernes, 19 de enero de 2018

Lo que aún no puede ser / Lo que es sin estar ---



(Imagen de Robert y Shana ParkeHarrison)



Acá, exactamente acá
En este punto que señalo
Queda en suspenso
Apenas como un atisbo
Incluso de tu imaginación
O como un embrión
De un suceso que no empieza
O en estado de latencia
Un momento que no sucede
Un hecho que se difiere
Que no llega a tener presencia
Una emanación que persiste
Suelta, pero no dispersa
Algo que no se esfuma
Una instancia que es ninguna
En tanto la pienso
Acá, exactamente acá
En este inasible preciso lugar   
Un fugaz lapso de tiempo
Sin centro ni adentro, siento
La inmóvil coordenada circular
De lo que aún no puede ser
El mañana, por ejemplo
Lo que es sin estar


lunes, 15 de enero de 2018

Poema instantáneo


(Fotografía de Ben Zank)



Creo que nunca había estado en ese lugar
Donde las horas caían de los relojes
Como en otoño las hojas de los árboles
Destinadas a ser arrastradas
Por el viento del presente y su vorágine
Donde el lenguaje se reflejaba en imágenes
Sobre espejos que eran lentos
Atiborrados ríos indescifrables
Donde poseía poesía
Besaba labios que no había
Y dibujaba blues de todos los sabores
Donde podía hacer pis con la mirada
Al tiempo que en la lluvia veía que llovían
Torrenciales palabras 
Donde incluso hice las paces con mi alma
Proezas por el estilo que en simultáneo
Naturalmente ejecutaba
En forma de poema instantáneo
Hasta que todo en mí se callaba