520. “Cuando era
un chiquillo, qué alegría / jugando a la guerra, noche y día / saltando una
verja, verte a tí y así / en tus ojos, algo nuevo descubrir / Las rosas decían
que eras mía / y un gato me hacía compañía / desde que me dejaste, yo no sé,
por qué / la ventana es más grande sin tu amor / El gato que está en nuestro
cielo / no va a volver a casa si no estás / no sabes mi amor, qué noche bella /
presiento que tú estás en esa estrella / El gato que está triste y azul / nunca
se olvida que fuiste mía / más sé que sabrá de mi sufrir / porque en mis ojos
una lágrima hay…” (Fragmento de la letra de “Un gato en la oscuridad” de
Roberto Carlos, uno de los temas preferidos de mi madre, Dora Francisca Bavio
de Perrotti, quien me enseñó a amar a los gatos. El pasado 30 de marzo se cumplieron dos años de su fallecimiento.)
519. “¿Está
preparando un tercer volumen de memorias? -No, Hay un viraje en mi experiencia
personal, y en el segundo volumen cuento muchas cosas: buenos y malos viajes,
amoríos, aventuras, peripecias políticas, clandestinidades, libertinajes...
Pero después me he convertido en una persona que tiene muy poco que contar. Soy
una especie de jubilado que ve caer la tarde sentado en una butaca. -¿Como los
gatos? -Sí, adormilado, al lado de la chimenea…” (Fragmento de una entrevista
de Joaquín Arnáiz para la revista La Clave a José Manuel Caballero Bonald,
autor de Ágata ojo de gato)
518. Austin
Osman Spare, artista plástico y escritor catalogado como ocultista, o psíquico,
autoproclamado sideralista, devocionado por artistas de las más diversas
disciplinas, desde sus colegas John Singer Sargent y Aleister Crowley hasta
Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin, jamás pintó un gato, apenas un tigre
puede encontrarse por ahí entre su prolífica obra, pero no gatos, pese a que
vivía rodeado de ellos en extrema pobreza, eran su inspiración y compañía, y
con quienes compartía su alimento y el húmedo derruido sótano en Brixton donde
tenía su atelier.
517. Dijo
Charles Darwin: “Cuando un gato le otorga su confianza a un hombre, es la más
hermosa ofrenda." (Dibujo de T.W. Wood, ilustrador de los trabajos del
naturalista inglés del sigo XIX, y frase encontrada en un artículo de Michéle
Ressi para infobae.com)
516. En algún
lugar de la web aminoapps.com encontré este comentario fechado el 6-6-17: “Hace
poco me regalaron una gatita porque se dieron cuenta que estaba medio
bajoneado. Desde que la tengo mi autoestima subió por alguna razón, y me siento
más feliz que nunca. ¿Por qué será? ¿Qué efectos tienen las mascotas sobre las
personas? ¿Ocuparán algún espacio vacío? Porque eso siento que hace mi gatita
en mí. Gracias por escuchar. Atte: Mario Fianaca.”
515. “Sólo
cuando la sonrisa no tiene gato, decía Lewis Carroll, puede efectivamente el hombre devenir gato cuando sonríe.” (Gilles Deleuze, filósofo
francés, 1925-1995)
514. Katy Perry,
otra asumida loca por los gatos, les presentó a sus fans con esta foto en Twitter
a su gata Kitty Purry.
513. Cat Haiku -
The Ancient Art of Japanese Poetry - Cat-Style, de Deborah Coates, ilustrado
por Sandra Bruce y editado por Random House, es un libro con 100 ingeniosos
haikus sobre gatos en inglés.
512. “Mis gatas
siempre están cerca, encima de mí: son apéndices de mi cuerpo”, confiesa la
escritora Espido Freire, Premio Planeta 1999 por su novela “Melocotones
Helados”. Sus gatas no sólo le han cambiado la vida, son también personajes
secundarios en sus novelas. “Iona fue la primer gata que tuve y murió de
viejita el año pasado. Ofelia vino de Badajoz, la recogí cuando fui como jurado
de un premio literario a Almendralejo. Rusia es una gatita adicta a las
trastadas y Lady Macbeth se enamora de todos los hombres que entran en casa…”
(Fragmentos de un artículo de Eva San
Martín en su muy recomendable blog enelnombredelgato.com sobre Espido Freire)
511. Ryan es mi gato. Su nombre viene de un
muchacho que tuvo SIDA y Ryan, mi gato, también tiene SIDA, y depende
completamente de mí para todo, así como nosotros los sacerdotes de nuestra
iglesia dependemos completamente de ustedes, los fieles laicos, a quienes hoy humildemente
queremos agradecerles, porque el presupuesto de nuestra iglesia podrá
cumplirse, la ofrenda prometida por ustedes es casi un milagro, los cristianos
de la Blessed Sacrament Catholic Church han prometido más de lo que
necesitamos... ¡¡Aleluya entonces, porque el Señor vive y está presente sin
duda entre vosotros!!” (Extractado del sermón del Padre Frank el domingo 24 de
abril de 2016 durante la celebración del 125º aniversario de su iglesia de
Brooklyn, Nueva York.