(Magritte, otra vez Magritte)
A veces, cuando me miro al espejo
En esa incierta superficie en la que me abismo
O de la cual emerjo
Parecieran fusionarse mi mirada y mi reflejo…
Y es entonces cuando me veo viéndome
Como en suspenso
En medio de la contracción y la dilatación del momento
Como cuando voy dejando atrás la vigilia
Para adentrarme en el sueño del que ahora regreso
En esa incierta superficie en la que me abismo
O de la cual emerjo
Parecieran fusionarse mi mirada y mi reflejo…
Y es entonces cuando me veo viéndome
Como en suspenso
En medio de la contracción y la dilatación del momento
Como cuando voy dejando atrás la vigilia
Para adentrarme en el sueño del que ahora regreso
Te ves viéndote y yo me miro mirándome. Siempre buscando en el fondo del espejo una realidad, una respuesta que se obstina en no llegar jamás. ¿ Qué tiene esa agua quieta y sin fondo del espejo, que nos obliga a estar siempre tirando anzuelos que no pescan ningún pez?
ResponderEliminarLook at ourselves at the mirror...and don't be afraid about who we are, we still a human and do the best for everything without any pain....Cool methapore as always, Carlos....like your poem ^^
ResponderEliminarSiempre Magritte.
ResponderEliminarContemplas tus contradicciones, sin entrar en ellas, sin verlas, solo sintiéndolas.
Un abrazo.
El espejo y el sueño, magnífico. Besos
ResponderEliminarCreo que bueno mirarse pero de la forma que describes, hondamente... son momentos de conexión con uno mismo, lo interesante es sacar conclusiones que nos aporten algo y eso tiene que ver con la verdad de lo que vemos.
ResponderEliminarUn abrazo amigo, me gustó mucho ese espejo, es que muestra lo que hay en el alma.
Paty
No es imposible, piénsalo, la verdad está detrás de ti, empujando.
ResponderEliminarUn abrazo grandote, poeta.
Siento por tu texto escudriñador, que uno es el del espejo, y el que mira una máscara, Nos la quitamos ante el vidrio azogado, para descubrirnos. Con aprecio. Carlos
ResponderEliminarEl reflejo nos devuelve la sorpresa del encuentro, vernos es más que mirarnos y más que reconocernos. Grandioso pensamiento, amigo mío. Un lujo leerte.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y feliz finde ♥
Poema e imágenes lo dicen todo.
ResponderEliminarTantas veces (siempre, de hecho), nos fragmentamos en las facetas que somos.
Abrazo, Carlos.
¿Somos realmente lo que nos devuelve el espejo en ese reflejo incierto?
ResponderEliminarLa imagen que no se ve en el espejo durante la introspección, tal vez se ajuste más a lo verdadero.
Genial, como siempre, amigo Carlos.
Un abrazo admirado y siempre gatuno.
Una imagen onírica...
ResponderEliminarAbrazo, estimado Carlos.
El sueño, reflejos, tus otros Carlos.
ResponderEliminarImpecable amigazo. Hay una cantera símil finita de poemas tuyos, que resultan emparentados en estilo aunque infinitas variables. Impresionante.
Abrazazo admirado
El espejo será acaso ese eterno vigilante personal que tenemos...por eso yo uso poco el espejo...
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