.jpg)
Los buenos versos tienen su momento, evidentemente
Algunos toman forma delante de tus ojos
Permiten que de ellos extraigas aromas, texturas
Y que puedas ponerlos en palabras muy rápidamente
En tanto otros, en esencia ingobernables
Verdaderos enfants terribles, desobedientes
Se vuelven mejores que los planes que tenías para ellos
Y desaparecen sin dejar rastro, para siempre
Permiten que de ellos extraigas aromas, texturas
Y que puedas ponerlos en palabras muy rápidamente
En tanto otros, en esencia ingobernables
Verdaderos enfants terribles, desobedientes
Se vuelven mejores que los planes que tenías para ellos
Y desaparecen sin dejar rastro, para siempre
Después están aquellos que jamás encuentran su lugar
Que de tan pretenciosos no caben ni en sí mismos
Condenándose a vagar por ahí, como idos
Hasta llegar incluso a perder el sentido
O a no saber cómo hacerse entender
Entre centenares de miles de buenos versos perdidos...
Porque te confiaste que más tarde te acordarías
O porque los anotaste de apuro en una servilleta de bar
Para después ni siquiera poder desentrañar
Qué dice tu propia letra
No hay nada más doloroso que un buen verso perdido
Te juro: nada me saca tanto de quicio
Ni me provoca más pena
Que un buen verso caiga al abismo del olvido
Y no tenga con qué terminar un poema
La naturaleza del verso: bien los categorizas. A veces los malos versos se materializan, mientras, como bien lo dices, un verso bueno escrito al desgaire queda perdido, haciéndose falta para un buen poema. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarLos buenos versos, te sacuden, seducen o dibujan una sonrisa en cuanto te entran por los ojos -como éste por ejemplo- luego tienes razón, hay versos tan pretenciosos y empalagosos que es imposible tragarlos y sí (tb bis) no hay nada tan difícil como terminar un verso o cualquier otro escrito, bastante más difícil, diría yo, que empezarlo. Sea como sea, este ha empezado y se ha desarrollado, tan bien como terminado.
ResponderEliminarMuuchos besos --- hasta ahí y buen finde!
Es toda una descripción de lo posible, de lo que crees, creemos, es una verdadera pena, pero es así, el olvido vive entre nosotros y a medida que vas descargando las hojas del calendario mucho más. Quedarte con la mirada en el infinito pensando en lo que pensaste hace, tan sólo, un par de minutos, abierta la app de notas y el olvido, ay el olvido te inundó y cegó la memoria más cercana. Mucho peor si pensabas, como bien dices, terminar tu poema con lo que olvidaste.
ResponderEliminarHoy más largo, igualmente enorme, poeta, hagas lo que hagas y como lo escribas, eres grande, amigazo.
Un abrazo muy fuerte para un viernes precioso.
Encantadoras las tribulaciones de este poeta. Los versos vuelan como pájaros y ni siquiera se dignan volver, cuando les ofreces las miguitas de pan de tu ingenio. Eso de anotarlos en una servilleta, jaja, me hace recordar cuando era niña. Compartía dormitorio con dos hermanas y como no me atrevía a encender la luz cuando se me ocurría algo, lo anotaba en la oscuridad y al otro día, ni Champollion hubiera podido descifrar esos jeroglíficos.
ResponderEliminarBoa tarde de sexta-feira e bom final de semana.
ResponderEliminarMeu amigo Carlos, que nunca lhe falte inspiração de nos trazer Bons Versos. Obrigado pela visita e carinho.
Luiz Gomes.
Sabes mucho del tema, ya que así sucede, a veces llegan en tropel, pero al escribirlos nos damos cuenta que no son versos, son frases sueltas que sirven para un cuento, pero no para un poema. Siempre inteligente en tus poemas, saludos.
ResponderEliminarmariarosa
Tus versos nunca caen el olvido. Siempre me hacen pensar te mando un beso.
ResponderEliminarMe ha encantado como has creado lo de como confeccionar unos versos. Me resulta muy familiar, es lo que nos pasa a todos, yo voy siempre con el móvil anotando todo lo que se me ocurre a lo largo del día, porque si no se me olvida, tengo mala memoria, que le vamos hacer. Feliz fin de semana Carlos poeta. Un abrazo inmenso.
ResponderEliminarO poeta, claro, importa-se com a sua produção. Perder um verso é em tudo comparável à perda de um filho por um pai.
ResponderEliminarAbraço amigo.
Juvenal Nunes
Tremenda experiencia que muy bien nos narras, los versos son palabras de vida propia y esquiva, no siempre están cuando queremos ni aceptan ser menos de lo que pueden ser, versos libres de sorprender y emocionar.
ResponderEliminarUn abrazo lisonjero.
Los versos viajan a su aire, llegan y van, están y desaparecen...Buen fin de semana. Abrazos
ResponderEliminarBisogna prendere nota dell'ispirazione subito, altrimenti si perde nei meandri del pensiero....versi di grande realtà. Buon fine settimana, Carlos,silvia
ResponderEliminarJaajaa. Tu tampoco entiendes tu propia letra?
ResponderEliminarEso te pasa porque son medio ensoñaciones, aparecen sl despertar, y si no los fijas, se van.
A mi me pasa con las ideas para los relatos. Tienes que elaborarlos más, repensando, de modo que aun piensas en ello cuando ya estás completamente consciente y despierto. Es una pena que se pierdan. Es como morir joven.
Abrazoo
El otro día no me salió creo el comentario.
ResponderEliminarA veces hay versos que se quedan en volandas y siempre hay tiempo para seguir con ellos .esos que se atragantan, pero podemos más tarde volver a ellos.
Creo que nunca se pierden Carlos.
Bonita reflexión.
Un abrazo grande Poeta
Pues a ti no te suele pasar esto estimado Carlos. Y un buen ejemplo es este escrito. Tus musas se guarda muy bien de aparecer cuando bien te viene. Nada de aparecer en una cafetería para que las letras se pierdan o sean indescifrables después.
ResponderEliminarUn abrazo.
Impecable como siempre querido amigo...trasciendes la poesía con tu filosófica mirada, exquisita y certera.
ResponderEliminarBeso enorme.
Esta disertación poética tuya sobre los buenos versos es excelente y divertida.
ResponderEliminarSólo los poetas le dan pleno valor a lo que tan bien poetizaste, porque todos pasamos por estas situaciones, ¡en busca del verso perfecto... (Sonrisas...)
Fue un placer leerte y apreciar tu poema, Carlos.
Que tengas un muy feliz domingo. Abrazo amigo.
~~~~~
Es el momento, Carlos, los versos brotan cuando tienen que brotar... no son premeditados, son espontáneos. Al menos así es para mí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me llevaste a un tiempo que los versos venian tras una idea o imagen o sentimiento aprendi a llevar un lapiz y un cudernillo pequeño,para no olvidar determinados versos,hoy en dia decidi ciertas horas con o sin asistencia de muso,siempre nacen.....Me encantó leerte .Un abrazo inmenso!
ResponderEliminarEntiendo bien lo que dices, más si se está entre momentos de vida algo desmejorada se olvida un poco las cosas y las palabras pasan a segundo lugar... Abrazo 🌸💐🌿
ResponderEliminarTienes razón, a veces aparecen en momentos o lugares especiales y no tenemos donde escribirlos o, nuestra escritura se vuelve cada vez más incomprensible porque nos hemos acostumbrado al teclado.
ResponderEliminarLos buenos versos siempre de alguna forma llegan a nuestra escritura.
Abrazos Carlos
Fazer um poema. Os poetas conhecem bem as dificuldades de encontrar na justeza da palavra a unidade entre a poesia e a vida. E tantas são as vezes que nos perdemos, meu Amigo Carlos.
ResponderEliminarTudo de bom. Um beijo.
¡Vaya si son buenos versos los que has logrado! Espectacular poema, es así tal cual, no sobra ni un punto, no falta una coma...
ResponderEliminarNo sé como decirlo ¡es uno de los que más me gustan de tantos buenos poemas tuyos que he leído!
¡Si habré tomado nota de alguna frase o idea y luego no pude entender lo que había escrito!
¡Si habré olvidado alguna idea antes de lograr pasarla al ciber espacio o al papel!
Super genial! También me encanta la imagen que has escogido en esta oportunidad.
Abrazo va y ¡feliz domingo! y...
Apunta, apunta cada verso, no dejes que se escape y hazlo con letra legible. jajaja
Qué bonito nos escribes desde tu alma de poeta. Versos tranquilos, redondos, que se paladean o versos nerviosos que no se dejan cazar. Retos, al fin y al cabo, que terminan por ser dominados.
ResponderEliminarAbrazos.
Un buen verso puede salvar a un mal poeta. O condenarlo, no hay caso.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Boa tarde de domingo e bom início de semana. Versos maravilhosos meu amigo poeta Carlos. Obrigado pela resposta e carinho.
ResponderEliminarLuiz Gomes.
Muy cierto. Los versos a veces conspiran a nuestra espalda y se escriben solos.
ResponderEliminarTe diré en secreto que me ocurre algo muy similar y comprendo tu rabia... ahora lo grabo con el móvil y se lo mando a un amigo mío y él hace lo mismo... y a menudo entre nuestros versos perdidos y encontrados, nos amanece un poema.
ResponderEliminar;)
Abrazo, mi querido Carlos.
Asi es Carlos, los versos tienen vida propia, cada uno tiene su carácter, son rebeldes, huidizos, pretenciosos, humildes, lejanos, pegadizos y se difuminan cuando menos pensamos...No podemos gobernarlos, quizá ellos son los que nos dirigen y gobiernan, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable por tu buena reflexión literaria.
Qué gran poema, Carlos.
ResponderEliminarEs tal como lo has versado.
Yo perdí el mejor poema de mi vida en un despertar. Ni tiempo a escribir un boceto al menos. Se diluyó y ya nunca más.
Abrazo grande, Maestro.
Contaba Coleridge que había soñado el poema completo Kubla Khan, y que el que nos llegó a nosotros no es más que una aproximación de ese poema original, soñado.
ResponderEliminarResulta que se despertó y lo tenía completo, en la mente. Se puso a transcribirlo de inmediato con toda rapidez... pero apareció un amigo que le golpeó la puerta (o tocó el timbre, o sonó una campana) y lo empezó a molestar con trámites mundanos y cosas terrenales. Cuestión que el poema original se perdió para siempre, y quedó ese que es una copia burda, incompleta.
¿le creemos a Coleridge?
El tuyo la rompe, está en el grupo de los primeros que mencionas.
Abrazazos
PD: ¿de quién es esa imagen que está tan buena?
ResponderEliminar