ay amigo, nuestros fantasmas eternos, nuestras recurrencias que siempre nos posibilitan una vuelta de tuerca...ese punto de inflexión que siempre te hace brillar! Un besote.
Así es Carlos, hay personas que cambian de opinión y afecto, es bueno cambiar, pero hay temas que no deberían cambiar sobre todo a peor. Excelente tu creación amigo, me gustan tus reflexiones. Feliz tarde noche. Un abrazo largo poeta.
El pasado cambia según el estado de ánimo de Proteo: ahora tranquilo y gentil, ahora agitado, ahora en furia... Poesía concisa, vehemente y bella. Un abrazo, poeta. ~~~
Nada más incierto que el mañana, si es que eso existe. Todo cambia, mutación constante, pero sigo convencida que hay algo que es inmutable, perenne, esa "esencia", esa raíz que nos define, que nos permite mutar sin dejar de ser nosotros mismos, somos muchos en uno -un caleidoscopio dicen algunos-, y sí, somos todos en uno y a la vez somos nadie en todos, evolucionamos pero siempre giramos en torno a nosotros mismos, y a nuestra esencia.
Un gran tanka acompañado de una imagen exquisita, querido Carlos.
Un abrazo maravillado y hoy pensativo.
PS. No sé si se me entendió muy bien, cuando divago a veces ni yo misma me entiendo.
Estamos formados por células ... como las deidades, siempre reformables. Un tanka, manifiestamente inquieto ante el ayer ... el hoy, el momento y el mañana. Así me siento yo, Carlos. Escogisteis vos el momento, compañero. Pleno. Recordé la letra de ese viejo tango: "Por una cabeza, de un noble potrillo Que justo en la raya, afloja al llegar Y que al regresar, parece decir No olvides, hermano Vos sabes, no hay que jugar" Un abrazo distantemente cerca, poeta.
El transcurrir del tiempo amigo, tema recurrente en tus poemas visto desde distintos puntos, con distintos prismas pero al final siempre...la finitud del mismo. Y a través de él "todo cambia", ya sabes lo bien que canta la Negra (entre otros/otras) ese genial poema/canción "Cambia lo superficial Cambia también lo profundo Cambia el modo de pensar Cambia todo en este mundo..."
En esa lucha entre cuerpo y alma con las circunstancias, todos somos un poco "Proteo"; a veces odiamos o amamos el pasado, que sigue pesando en nuestra marcha hacia el futuro. Es difícil mantener el equilibrio, el viento de la vida nos prueba y nos azota como a las dunas del desierto, amigo. Mi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía y buen hacer, Carlos.
¡Gracias Carlos! Por la publicación en "Gaterío" y tu opinión final sobre "Qué me importa tu pasado" Nombre "a tono" con el transcurrir del tiempo... ¿o no? jajaj Abrazo agradecido va
Um deus grego, transformando-se, no compasso da onda maritíma. Muito bom, amigo Carlos * gostei também dos gatos coloridos da Lúcia E, para Ti muitos abraços.
Es tu constante cambiar, tu recurrente idea del presente, ese que se nos escapa. El que escribe este comentario, ya no es aquel que hace un rato nomás pensó en escribirlo.
Versi intensi e significativi, molto apprezzati
ResponderEliminarBuona serata Carlos,silvia
ay amigo, nuestros fantasmas eternos, nuestras recurrencias que siempre nos posibilitan una vuelta de tuerca...ese punto de inflexión que siempre te hace brillar!
ResponderEliminarUn besote.
Así es Carlos, hay personas que cambian de opinión y afecto, es bueno cambiar, pero hay temas que no deberían cambiar sobre todo a peor.
ResponderEliminarExcelente tu creación amigo, me gustan tus reflexiones.
Feliz tarde noche. Un abrazo largo poeta.
Boa tarde meu querido amigo Carlos. Obrigado pelo texto maravilhoso. Aproveito para desejar um bom final de semana.
ResponderEliminarComo las dunas (personificadas) de tu ilustración. Según corre el viento, así se van moviendo...
ResponderEliminarBesicos muchos.
El pasado cambia según el estado de ánimo de Proteo: ahora
ResponderEliminartranquilo y gentil, ahora agitado, ahora en furia...
Poesía concisa, vehemente y bella. Un abrazo, poeta.
~~~
Todo cambia, uno siempre espera que para mejor...pero no siempre es así.
ResponderEliminarAbrazo
Cuánta metáfora bella. Me encanta lo que escribís. Un abrazo
ResponderEliminarRosana
Bello tanka te mando un beso.
ResponderEliminarEl ayer va mutando según pasa el tiempo y nunca nadie sabe cómo será el mañana.
ResponderEliminarSiempre tocas el corazón con tus tankas.
Abrazo admirado sin sombrero.
Todo cambia
ResponderEliminarmuta de a día a día
incluso en la noche.
Abrazos.
El tanka es precioso amigo, perfecta combinación y mejor reflexión.
ResponderEliminarUn gran abrazo Carlos.
Nada más incierto que el mañana, si es que eso existe.
ResponderEliminarTodo cambia, mutación constante, pero sigo convencida que hay algo que es inmutable, perenne, esa "esencia", esa raíz que nos define, que nos permite mutar sin dejar de ser nosotros mismos, somos muchos en uno -un caleidoscopio dicen algunos-, y sí, somos todos en uno y a la vez somos nadie en todos, evolucionamos pero siempre giramos en torno a nosotros mismos, y a nuestra esencia.
Un gran tanka acompañado de una imagen exquisita, querido Carlos.
Un abrazo maravillado y hoy pensativo.
PS. No sé si se me entendió muy bien, cuando divago a veces ni yo misma me entiendo.
Estamos formados por células ... como las deidades, siempre reformables.
ResponderEliminarUn tanka, manifiestamente inquieto ante el ayer ... el hoy, el momento y el mañana. Así me siento yo, Carlos. Escogisteis vos el momento, compañero. Pleno.
Recordé la letra de ese viejo tango:
"Por una cabeza, de un noble potrillo
Que justo en la raya, afloja al llegar
Y que al regresar, parece decir
No olvides, hermano
Vos sabes, no hay que jugar"
Un abrazo distantemente cerca, poeta.
El transcurrir del tiempo amigo, tema recurrente en tus poemas visto desde distintos puntos, con distintos prismas pero al final siempre...la finitud del mismo.
ResponderEliminarY a través de él "todo cambia", ya sabes lo bien que canta la Negra (entre otros/otras) ese genial poema/canción
"Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo..."
Abrazo y ¡buen finde en "La gran ciudad"
Bom final de semana com muita paz e saúde meu querido amigo Carlos.
ResponderEliminarEn esa lucha entre cuerpo y alma con las circunstancias, todos somos un poco "Proteo"; a veces odiamos o amamos el pasado, que sigue pesando en nuestra marcha hacia el futuro. Es difícil mantener el equilibrio, el viento de la vida nos prueba y nos azota como a las dunas del desierto, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía y buen hacer, Carlos.
Proteicos somos para surgir y perecer en la tierra que no entiende de tiempos.
ResponderEliminarabzo
Presente, pasado y futuro... Tres formas del mismo pensamiento. Como Proteo. Fabuloso, amigo Carlos.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día.
Fr un dia para otro nos encontramos que todo ha cambiado, todo evoluciona
ResponderEliminarBuen fin de semana Carlos, un abrazo
Todo cambia y esa imagen junto a tu escrito...
ResponderEliminarEs admirable Carlos, así como la fotografía parece una erosión...
Un abrazo grande hasta alli
Por lo menos, mientras se mueve el tiempo, nos haga más plenos .
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias Carlos! Por la publicación en "Gaterío" y tu opinión final sobre "Qué me importa tu pasado"
ResponderEliminarNombre "a tono" con el transcurrir del tiempo... ¿o no? jajaj
Abrazo agradecido va
Bom dia meu querido amigo Carlos. Desejo um sábado com muita saúde.
ResponderEliminarUm deus grego, transformando-se, no compasso da onda maritíma.
ResponderEliminarMuito bom, amigo Carlos
* gostei também dos gatos coloridos da Lúcia
E, para Ti muitos abraços.
Gracias Lis! Soy fanática de los gatitos.
EliminarSaludos desde el sur del sur
Precioso tanka, amigo Carlos. Nada que añadir.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
A medida que pasa el tiempo cambian nuestros recuerdos. Entonces... no solo cambian el presente y el futuro... también el pasado.
ResponderEliminarUn beso gigante para vos
Somos esa metáfora de la serpiente del Edén que acabó mordiéndose la cola...
ResponderEliminar;)
Abrazo, estimado Carlos.
Es tu constante cambiar, tu recurrente idea del presente, ese que se nos escapa.
ResponderEliminarEl que escribe este comentario, ya no es aquel que hace un rato nomás pensó en escribirlo.
Abrazazos