Del ocaso en el fulgor, del fulgor en el ocaso, fulgor del ocaso en el... Si miras al cielo en el ocaso, lo que importa es el fulgor y sus matices, no el orden.
Ohh como dice Luis,en este caso el orden de los factores no altera la belleza de tus versos! Impecable, delicado y tan sutil como profundo. Un beso enorme!
Tal cual, Carlos. Nunca ni mejor, ni más brevemente contado. A veces me espejo en ti, amigo, me gustaría saber contarlo como tú lo haces. Un abrazo sincero
Carlos, tienes un forma sinigual y única de jugar con las metáforas y las comparaciones, el ocaso de unos ojos , con el ocaso del cielo, o la decadencia humana, cotejas y mides de forma especial. Un placer eres único. Un abrazo largo poeta.
Los ternos opuestos creando belleza en esos ocasos, anverso y reverso. Cada verso lleva su imagen y la que no se ve. Genial como siempre,Carlos. Un fuerte abrazo admirado y siempre gatuno.
¡Excelente juego de palabras, preciosa composición poética! Tal vez depende de la vara con que se mide, de donde se posiciona la mirada y -finalmente- la imagen sería la misma pero las interpretaciones diferentes. Abrazo yendo, para vos, hacia la gran ciudad
Disculpa por esta tardanza, pero causas de fuerza mayor (que ya te contaré) han impedido que esté por aquí.
Dicho esto, has "parido" un poema inteligente, es la filosofía hecha poema, pero además con ese toque delicado de los poemas de amor, sin serlo (o quizás si...) algo que no está al alcance de todos.
Verso y su reverso son opuestos, pero en realidad, son por ser los dos, posible que el uno sin el otro no fueran.
Un beso admirado y gracias.
PS. Eliminé el anterior porque me aparecía sin imagen :)
Ante y tras las pupilas la mirada no es la misma, como el sentimiento y su significado tampoco lo es... Yo prefiero el fulgor de ese ocaso... en todo caso. Abrazo, estimado Carlos.
Nada menos que todo un tratado de filosofía hay aquí, en solo dos versos a los que das la vuelta. Es magistral. Me haces ver cosas increíbles. Opuestos que conviven juntos y además son poesía. La belleza y la inteligencia se dan la mano. Te ha salido redondo, el haz y el envés. :) Abrazo sin pamela :)
El fulgor y el ocaso, como la tristeza y la alegría son caras de una misma moneda. Qué bueno poder amar ese equilibrio entre contrarios, porque somos luz y somos sombra, Carlos. Mi abrazo entrañable por tus bellos poemas-reflexiones.
Hermoso, hermosísimo. Buscando el otro lado del Universo, que no se ve en la vida diaria, por más que se mire un ocaso. Que solo se encuentra en el arte, en tu poesía, y tal vez en el amor. Una belleza
Saludos Carlos. Bonitas letras.
ResponderEliminarDel ocaso en el fulgor, del fulgor en el ocaso, fulgor del ocaso en el... Si miras al cielo en el ocaso, lo que importa es el fulgor y sus matices, no el orden.
ResponderEliminarAbzo
Ohh como dice Luis,en este caso el orden de los factores no altera la belleza de tus versos!
ResponderEliminarImpecable, delicado y tan sutil como profundo.
Un beso enorme!
Boa tarde Carlos. Parabéns pelos versos maravilhosos. Uma excelente quarta-feira.
ResponderEliminarTanta originalità in questa tua speciale ispirazione...
ResponderEliminarBuona serata, Carlos,silvia
Tal cual, Carlos. Nunca ni mejor, ni más brevemente contado.
ResponderEliminarA veces me espejo en ti, amigo, me gustaría saber contarlo como tú lo haces.
Un abrazo sincero
Carlos, tienes un forma sinigual y única de jugar con las metáforas y las comparaciones, el ocaso de unos ojos , con el ocaso del cielo, o la decadencia humana, cotejas y mides de forma especial.
ResponderEliminarUn placer eres único. Un abrazo largo poeta.
Preciosa imagen y bellas palabras para mostrarnos ese ocaso tan hermoso. Haces magia con las oalabras!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Está es esa magia que hace grande la poesía, tras los versos, entre los versos, se esconde un mensaje que cada alma hace suyo.
ResponderEliminarSólo hay que leer y el corazón interpreta su momento.
Grande compañero.
Verso y reverso que en la imagen se reflejan por igual.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lucen un universo opuesto al que albergan...cuanta verdad en pocas palabras.
ResponderEliminarAbrazo admirado sin sombrero.
Uy siempre hay versos que llegan al alma como los tuyos.
ResponderEliminaryour words to describe humanity are beautiful....
ResponderEliminarlove it.
Qué maravilla, amigo Carlos. Creo que cuando se produce esa confrontación es cuando aparece el poema visual. Precioso.
ResponderEliminarMil besitos con mucho cariño y feliz jueves.
Los ternos opuestos creando belleza en esos ocasos, anverso y reverso. Cada verso lleva su imagen y la que no se ve.
ResponderEliminarGenial como siempre,Carlos.
Un fuerte abrazo admirado y siempre gatuno.
Bom dia meu querido amigo Carlos. Desejo uma quinta-feira com muita saúde e paz.
ResponderEliminar¡Excelente juego de palabras, preciosa composición poética!
ResponderEliminarTal vez depende de la vara con que se mide, de donde se posiciona la mirada y -finalmente- la imagen sería la misma pero las interpretaciones diferentes.
Abrazo yendo, para vos, hacia la gran ciudad
La belleza de la creación, toma sentido y potencia en tus palabras certeras.
ResponderEliminarUna mirada donde hay más de un mundo que descubrir.
Un abrazo.
Profundo, bello. Un lujo leerte. Saludos amigo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDisculpa por esta tardanza, pero causas de fuerza mayor (que ya te contaré) han impedido que esté por aquí.
ResponderEliminarDicho esto, has "parido" un poema inteligente, es la filosofía hecha poema, pero además con ese toque delicado de los poemas de amor, sin serlo (o quizás si...) algo que no está al alcance de todos.
Verso y su reverso son opuestos, pero en realidad, son por ser los dos, posible que el uno sin el otro no fueran.
Un beso admirado y gracias.
PS. Eliminé el anterior porque me aparecía sin imagen :)
La vida es puro contraste, la poesía puede serlo también.
ResponderEliminarBesos.
Ante y tras las pupilas la mirada no es la misma, como el sentimiento y su significado tampoco lo es...
ResponderEliminarYo prefiero el fulgor de ese ocaso... en todo caso.
Abrazo, estimado Carlos.
Nada menos que todo un tratado de filosofía hay aquí, en solo dos versos a los que das la vuelta.
ResponderEliminarEs magistral. Me haces ver cosas increíbles. Opuestos que conviven juntos y además son poesía.
La belleza y la inteligencia se dan la mano. Te ha salido redondo, el haz y el envés. :)
Abrazo sin pamela :)
El fulgor y el ocaso, como la tristeza y la alegría son caras de una misma moneda. Qué bueno poder amar ese equilibrio entre contrarios, porque somos luz y somos sombra, Carlos.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable por tus bellos poemas-reflexiones.
Interesante poema lleno de fulgor.
ResponderEliminarSiempre manejas las paradojas con elegancia.
Un beso enorme
Hermoso, hermosísimo.
ResponderEliminarBuscando el otro lado del Universo, que no se ve en la vida diaria, por más que se mire un ocaso. Que solo se encuentra en el arte, en tu poesía, y tal vez en el amor.
Una belleza
Abrazo