Tanto tiempo le llevó al mar hacerse lluvia
Al viento, pájaro
Y al cielo plagiar un Van Gogh
Tanto tiempo le llevó al silencio ser oído
Al recuerdo volverse secreto
Y al amor, olvido
Tanto tiempo le llevó a la curva volver a ser recta
A la vida, un arte
Y a la mirada hacerse poeta
Tanto tiempo le llevó a Picasso ser joven
Al sonido volverse Coltrane
Y a la voz, Billie Holiday
Tanto tiempo le llevó a la luz hacerse forma
Al color, melodía
Y al fuego revelarse sombra
Tanto tiempo le llevó a uno volverse uno
A la risa, lágrimas
Y a la vigilia hacerse sueño
Tanto tiempo me llevó saberme tiempo…
Necesitamos tiempo para encontrarno y sabernos... Es una maravilla de poema. Abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Alicia. Ese último verso me salió al final, casi que mientras buscaba (arduamente) con qué ilustrar este poema. Muchas gracias de nuevo.
ResponderEliminarAbrazo.
Molto speciali, questiprofondi versi, che inducono a riflessioni
ResponderEliminarUn caro saluto,silvia
Grazie mille, Silvia, per il tuo costante incoraggiamento.
ResponderEliminarUn grande abbraccio...
A mí me llevó largo tiempo descubrirte, ahora, por nada te suelto.
ResponderEliminarEscribes que es un cielo
Beso, Carlos
Muchas muchas gracias, Mujer Virtual. De corazón.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
Y pensar que algunos quieren "matar el tiempo"...
ResponderEliminarPobre tiempo, con lo que le cuesta vivir!
Como siempre tus versos me encantan.
Besos Carlos.
Excelente reflexión, Adriana. "Viejo es el Tiempo y sigue andando..." Es el único que està desde siempre y del que dependemos absolutamente.
ResponderEliminarMuchas gracias totales querida amiga. Abrazos y más abrazos.
Tan fugaz ese tiempo que por un instante se vuelve segundo en nuestra vida, y así camina desde el reloj hasta nuestros días.
ResponderEliminarUn deleite disfrutar de tus reflexiones poéticas.
Muchos besos, amigo poeta .
Muchas gracias, María, siempre dejando algún rastro de poesía en tus comentarios.
ResponderEliminarAbrazos hasta allá, amiga.
¡Tanto tiempo...! Al final descubriste lo que eres..., descubrimos lo que somos: hijos del tiempo.
ResponderEliminarTal cual, Juan, como había dicho Borges... Muchas gracias!
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