Casi te sueño
Casi despierto
Casi que es ideal
Casi que sos real
Casi te deseo
Casi que tengo
miedo
Casi es lo
mismo que nada
Casi atino
Casi adivino
Casi me animo
Casi que te
lastimo
Casi un abismo
Casi que me da
lo mismo
Casi es lo
mismo que nada
Casi te siento
Casi me miento
Casi te
invento
Casi que lo intento
Casi un
lamento
Casi que es
puro cuento
Casi es lo
mismo que nada
Casi soy yo
Casi como vos
Casi existo
Casi que
desisto
Casi me muero
Casi que te
quiero
Casi es lo
mismo que nada
Casi tuyo
Casi que huyo
Casi que lo
intuyo
Casi difuso
Casi indefinido
Casi un malparido
Casi es lo
mismo que nada
Casi te creo
Casi que lo dudo
Casi desnudo
Casi feliz
Casi un desliz
Casi que me
hago pis
Casi es lo
mismo que nada
Casi nuevo
Casi un comienzo
Casi al
final
Casi que estoy
en el medio
Casi que sos mi tedio
Casi una
enfermedad sin remedio
Casi es lo
mismo que nada
Casi secreto
Casi en
silencio
Casi como etéreo
Casi imposible
Casi inasible
Casi que es
irreversible
Casi es lo
mismo que nada
Casi falso
Casi que es cierto
Casi me
convierto
Casi que en algo
incierto
Casi no estoy de acuerdo
Casi que yo me entiendo
Casi es lo
mismo que nada
Casi raro
Casi que soy
claro
Casi impúdico
Casi hipnótico
Casi un
desierto
Casi como poético
Casi es lo
mismo que nada
Casi pierdo
Casi te muerdo
Casi que es mi
día
Casi gané la lotería
Casi que no me
lo digas
Casi que es un
milagro
Casi es lo
mismo que nada
Casi un nexo
Casi que tu
sexo
Casi inconexo
Casi sáxeo
Casi como laxo
Casi que rima
con saxo
Casi es lo
mismo que nada
Casi una pista
Casi poesía
cubista
Casi un blues
de autopista
Casi que el futuro
pasó de largo
Casi es lo que
hago
Casi que en lo
demás me cago
Casi es lo
mismo que nada
Casi mucho
Casi tan poco
Casi que tampoco
Casi todo bien
Casi que
también
Casi como vaivén
Casi es lo
mismo que nada
Casi te busco
Casi no te
encuentro
Casi me
adentro
Casi como un
recuerdo
Casi te voy a
olvidar
Casi no puedo
parar
Casi es lo
mismo que nada
Casi estás ausente
Casi sigo aquí
Casi que estoy
en mí
Casi no sé qué
decir
Casi que no
vas a volver
Casi que para
qué
Casi es lo
mismo que nada
Casi casi
Casi te diría
Casi que pensé
Casi nunca
como ahora
Casi que ahora
o nunca
Casi que es lo mismo que nada
Casi que es lo mismo que nada
Casi que me salió decirlo así
Nada es casi lo mismo que todo.
ResponderEliminarGenial el texto de Umbral, un reencuentro.
Y pensar que a los madrileños los llaman "gatos"...
Agradecido, Juan.
ResponderEliminarA umbral lo conocí por vos. Es toda responsabilidad tuya. Y ahora, además, lo descubro gatero militante. Creo que sus informes y artículos en diarios y revistas sobre los gatos merecerían un volumen aparte.
Seguro que sí.
ResponderEliminarCasi que está genial:)
ResponderEliminarCasi una mezcla de humor y dolor.
ResponderEliminarCasi que salió así, Marian. Gracias.
ResponderEliminarComo un juego lo he leído sin los "casi" y es divertido.
ResponderEliminarEspero que me perdones la trastada.
ResponderEliminarNada que perdonar. Y es cierto lo que decís.
ResponderEliminarCasi, como buen gato, huyo sín decir ni miau, con destino a Reinosa, por cierto...
ResponderEliminarMe tomaré una por el poema, botella, y una copa por cada foto, suponiendo que el crepuscular aguante la embestida.
Ni lo sueñes, no cuentes conmigo.
ResponderEliminarMe sumo, muchachos, y no dejemos fuera a Marian... Un Brindis de Reinosa a la reina del Plata.
ResponderEliminarPero con vino de la Rioja (española, lo siento Carlos:) Yo con una copita tengo para todo el día.
ResponderEliminarPrepárate Reinosa...
ResponderEliminarA ver si se nos va a ir la fuerza por la boca...
ResponderEliminarCierto. Lo que mejor sabe es lo que no se prepara.
ResponderEliminarLo que deben ser esos vinos de Rioja!!!
ResponderEliminarPor aquí a La Rioja la llamamos Tierra Santa. Por sus vinos, claro.
ResponderEliminarClaro, por eso vinieron los cántabros en "cruzadas", para conquistarla, pero no nos dejamos (y eso que los cántabros tenían fama de fieros:)
ResponderEliminarAquí decimos que son la "rehostia", Carlos.
ResponderEliminarTe creo fervientemente. Aquí podemos aportar algún que otro humilde malbec, pero no mucho más.
ResponderEliminarAunque sea riojana no entiendo de vinos, esa es la verdad. A veces me pongo chulita con el vino de Rioja, pero es que llevamos el vino en la sangre, aunque no lo bebamos, y estamos orgullosos de él. Pero no somos los únicos que tenemos buenos vinos.
ResponderEliminarEl champagne de allá es también excelente. Aquí siempre tengo... Pero el famoso vino de Rioja ya lo probaré.
ResponderEliminarCasi que me ha encantado este poema de contrastes. Parece la letra de una canción. Has logrado con todas esas enumeraciones hacernos vibrar a un ritmo trepidante.
ResponderEliminarEs que casi conecta con nada. Porque en vez de casi queremos todo, pero todo es imposible. Por eso los seres humanos, entre la nada y el todo conseguimos el casi y con frecuencia se convierte en nada.
La verdad es que es un poema muy bueno para reflexionar sobre nuestros desastres. Somos maximalistas y convertimos el casi en nada, como en tu excelente poema. Y así nos va en el amor y en la guerra. En la amistad y en la política. Deberíamos dejar de ser tan maximalistas y apreciar el casi como algo y ese algo como más cercano a todo que a nada... En fin...
Un fuerte abrazo
Enhorabuena por este poema tan acertado e ingenioso
Ana
Recién me encuentro con tu comentario, Ana... Cuánto te lo agradezco!!
ResponderEliminar