620. “Boby, o El
Maestro como yo solía llamarlo, siempre te invitaba a tomar el té a su casa.
Era mejor llegar puntual, le encantaba la puntualidad. Si acaso llamabas antes
para confirmar la hora o si no ibas, quizás, para la próxima cita, quedabas
suspendido en plan castigo divino. ‘Adelante, te estaba esperando’, te decía.
Primero teníamos un momento previo en el salón, sentados en los sofás frente a
algún libro. Esquivando los zarpazos de su gato, mirábamos libros de dibujos de
Giorgio de Chirico, Leger o arte africano. Él amaba los dibujos de Leger y los
de Picasso, su admirado Picasso, también podían ser de Max Ernst...” (Extraído
de ‘Relatos de Nessy Cohen sobre Roberto Aizenberg’, en la foto con su gata
Ludmila en 1978 en Montmartre)
619. «Tus ojos
brillan como el origen de tu nombre / Tus garras de tigresa hieren como tus
miradas / Pero tus canciones son dulces como tus caricias / Y la luz de tu alma
no deja de iluminar / Tus orejas son los rincones (límites) del Universo / Tus
bigotes son trazos en el cielo / Lúa / Tu pelaje oscuro como tu ausencia / Tus
patas son las columnas del cielo / Y tu cola conecta a los muertos y a los
vivos» (Caligrama a Lúa, compuesto originalmente en francés por la dibujante
hispano-chilena de 14 años Alba Garrido) «Tes yeux brillent comme l´origine de
ton prénom / Tes garres de tigresse font du mal comme tes regards / Mais tes
chansons son douces comme tes caresses / Et la lumière de ton âme n´arrête pas
d´iluminer / Tes oreilles sont les coins de l´univers / Tes moustaches sont des
traces dans le ciel / Lúa / Ton pelage obscure pendant ton absence / Tes pattes
sont les colonnes du ciel / Et ta queue connecte les morts et les vivants»
618. “Françoise
Sagan me contó sobre su adorado gato Brahms cuando filmamos su novela “Bonjour
Tristesse”. Fue gracias a él que se pasó las noches junto a ella que pudo
terminar de escribirla… Hablábamos de gatos siempre que podíamos. Françoise era una admiradora de los gatos,
como yo”, dijo alguna vez en una entrevista Otto Preminger. (La foto que
ilustra corresponde a la portada de la novela “Aimez-vous Brahms”)
617. Otto
Preminger caminaba por una calle de Venecia rumbo a la sala del célebre
festival donde se proyectaría su película “Anatomía de un Crimen” cuando vio
unos gatos callejeros sentados como serenas efigies en una vereda. La sola
imagen lo serenó y le disipó los nervios previos a la presentación de su obra.
Luego, cuando reanudó su marcha, el fotógrafo que había captado la escena con
su cámara le preguntó si le gustaban los gatos. “Claro. Ojalá pudiera ser uno
de ellos…”, respondió el afamado director apurando el paso rumbo al Festival.
616. “Me
encontraba sola con mi gata Sara en mi habitación / y ese olor a resina que,
luego deduje, venía como légamo / Mi gata había parido -mientras yo dormía-
cinco gatos / y en ese instante de desconcierto / entre el sueño y la vigilia
tomé uno de sus vástagos / y lo deposité en el sillón de mi cuarto, donde yacía
mi ropa / Luego comencé a vestirme a toda prisa / quería salir a la calle
cuando, entre mis ropas /encontré al vástago muerto…” (Fragmento de “Poemas de Agua” de Ximena
Rivera Órdenes, poeta chilena)
615. “Gatos
atacando a un perro”, óleo sobre lienzo de David de Coninck, (Amberes, 1644 - Bruselas, 1705) pintor
barroco flamenco especializado en la pintura de bodegón de animales y de caza
en paisajes o en jardines que, con un estilo derivado de Jan Fyt, podría referirse
como tardobarroco. Si bien pintó varios cuadros con gatos como protagonistas, éste
es un verdadero clásico en su obra.
614. Guillermo
Thorndike, periodista peruano fundador de La República y amante de los gatos,
es evocado por su hijo Augusto, quien lo ha sucedido en el reporterismo, con el
entrañable afecto de un discípulo. Cuenta Augusto que Guillermo siempre vivió
rodeado de periodistas, poetas y dibujantes, bohemios todos y muy unidos.
«Jorge Sedano paraba en mi casa, siempre nos visitaba y mi papá lo quería
muchísimo. Al gordo Sedano le decían “comegato”, y eso a mí me impactaba tanto que cada vez
que llegaba a la casa yo escondía a mi gato y mi papá se reía…» (Augusto hace
alusión a Jorge Sedano, reportero de La República en los ochenta y uno de los
ocho periodistas que murieron que en Uchuraccay, en 1983, cuando cumplían una
misión informativa en las inhóspitas alturas del Ayacucho de entonces. En la
foto vemos a Guillermo Thorndike y su gato siamés junto al mítico cantor
criollo de música peruana Arturo Zambo Cavero)
613. “Feliz quem
não exige da vida mais do que ela espontaneamente lhe dá, guiando-se pelo
instinto dos gatos, que buscam o sol quando há sol, en quando não há sol o
calor, onde quer que esteja…” (Fragmento extraído del ‘Libro do Desassossego’
de Fernando Pessoa e ilustrado por Mário Reis. Lo transcribo en portugués para
que no se pierda ni una sola nota de la sonora perfección de sus versos. Muchas
gracias Alís Gómez de https://micajonde-sastre.blogspot.com por aportarme tanto
la pintura como el fragmento.)
612. Amparo
Dávila, la escritora zacatecana ganadora del premio Villaurrutia en 1977 por su
libro ‘Árboles petrificados’, se enamoró de los gatos por influencia de su
dilecto amigo el escritor argentino Julio Cortázar. Juan José Arreola, académico
mexicano ydurante cierto tiempo vecino de Amparo comentó alguna vez: “Siempre
que iba a visitarla estaba alguno de sus gatos junto a la máquina de escribir,
por lo que comencé a sospechar si acaso no serían ellos los que le dictaban sus
misteriosos relatos…”
611. “May Belfort”,
litografía de Henri de Toulouse-Lautrec sobre papel con lápiz, pincel y
estarcido, actualmente exhibida en el British Museum. May fue una cantante
irlandesa que interpretaba sus canciones sosteniendo en sus brazos un gato
negro, inseparable animal que la acompañaba a todas partes. La canción más
solicitada por su público era “Tengo un gatito al que quiero mucho”. Ella lo cantaba en el Café des Décadents,
vestida con ropa infantil, como una niña. Esta peculariedad atrajo a Lautrec,
pintor y cartelista por entonces encuadrado en el movimiento
post-impresionista, quien realizó este cartel durante una actuación de la
cantante en el Petit Casino de París en 1895.