jueves, 7 de junio de 2018

Bolsa de Gatos 411/420




420. “Del gato me encanta su temperamento independiente e ingrato que le impide sentir apego por alguien; la indiferencia con que pasa del salón al tejado...” (François René de Chateaubriand)




419. “Fascinación es lo que siento por los gatos. No es algo normal, lo sé, pero es que me parecen seres muy superiores. Si veo uno por la calle siento una atracción inmediata. Mi amiga Chrissie Hynde, vocalista de The Pretenders, siente igual. Puedes ir con ella por la calle y si llega a ver un gato va tras él. Me fascinan, y me atraen, y entiendo que no me entiendas, pero si me preguntas qué prefiero, si la compañía de un gato o la de un ser humano, te contesto que no tengo alternativa. No le agrado a la gente, también lo sé, pero sí les agrado a los gatos, y ellos a mí...” (Morrisey, ex integrante de The Smiths, en una entrevista con el Daily Telegraph)




418. "He leído, no recuerdo dónde, que él siempre buscó nombres sonoros y provocativos para sus gatos: Perezoso, Bufón, Puré Ácido, Gato Perdido, Pestilente, Pecadillo… No sé cómo sonará Pecadillo en ese inglés sureño de cachimbas y barcos de palas sobre el Mississippi, pero me parece un nombre muy divertido para un gato”, opinó el escritor y periodista Jesús Marchamalo sobre Mark Twain y sus gatos. 




417. George Steiner, ganador en 1992 del premio Príncipe de Asturias, escribió: «El gato de Louis-Ferdinand Céline, Bébert, es el gato más ilustre e irresistible de la literatura. Bébert acompañó a su amo en sus derivas parisinas, durante sus huidas y vueltas por Alemania y Dinamarca, por todas partes estuvo con quien jamás disimuló siquiera su inmundo feroz antisemitismo, para finalmente regresar a Francia, última estación de ese 'Viaje al fin de la noche' que Céline vivió, antes de que su novela tomara forma, siempre con Bébert en su regazo, entre sus almohadas o en su escritorio sobre sus papeles...» 




416. “Tu casa es su casa. Tú no tienes un gato, vives con un gato. De hecho, casi podría decirse que él accede a vivir allí porque le caes bien. Los gatos dominan la situación, son animales territoriales por definición…”, explica Adriana Mármol, veterinaria de la clínica Triavet de Sant Cugat del Vallés, Barcelona.




415. “Es infinitamente posible que la luminosidad invernal de esta mañana / el sol claro y frío de una primavera de hielo / la hierba escarchada por la helada blanca / y los tordos picoteando en el campo las últimas manzanas olvidadas / y la gata de pelo grisáceo atigrado caminando sensual sobre la tapia / y las voces de los niños jugando en un sendero / y la taza de café junto al periódico vespertino de ayer / que a dos columnas habla del próximo aumento en el precio del petróleo / y la estela que en el vívido cielo deja un avión invisible subiendo en vertical… (Fragmento de “El tiempo que hace” de Claude Roy)



414. “La Vierge au Chat”, estudio preparatorio para un vitraoux del cabaret  “Le Chat Noir” de 1881 por Adolphe León Willete.  




413. “La noche alberga todos los sonidos de pájaros nocturnos. Sus cantos en las calles parecen emerger del centro íntimo de un vórtice ancestral. Se escuchan unos ruidos que provienen de ramas escondidas. La belleza del tiempo interminable asombra a los relojes. Un avión a distancia dibuja trayectorias en el aire y plasma su destino sin pánico a la muerte. Me envuelve el pulso apátrida de una emoción sin nombre, más allá del instinto de la lluvia. Los gatos callejeros se refugian debajo de los coches y duermen mientras sueñan con un mundo liberado de fantasmas. La respiración de la ciudad parece una farola que contempla la raíz del relámpago. Voy cayendo en las grutas del abismo, antes de darme cuenta de que el todo se desmaya en los brazos del vacío.” (“Tiempo interminable”, prosa poética de la poeta Ana Muela Sopeña)




412. De tanto leer a Jorge Luis Borges llamó Borges a su gato. “Con nadie estoy mejor que con él en casa”, declaró Iñaki Uriarte Cantolla, crítico literario y escritor español, ganador del Premio Euskadi de ensayo en castellano con su primer libro “Diarios”.




411. James Mason con uno de sus siameses en un alto en la filmación de “Lolita” en 1962. Cuentan que tras las jornadas de rodaje Mason solía pasarse las horas en el motorhome del director Stanley Kubrick, aunque no para repasar el libreto o ensayar una próxima escena sino para hablar de gatos, por los que ambos sentían verdadera pasión.

8 comentarios:

  1. No me gustan los gatos prefiero los perros los conejos chiquitos y los monos coquetos
    me gustan los caballos y los pajaritos me gusta lo lindo del animal chiquito abrazos me voy a dormir abrazo enorme

    ResponderEliminar
  2. ...Pero seguro les gustas a ellos que no suelen querer porque los quieran nomás.

    Feliz sueño, Mucha

    Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Graziosi e variegati felini, ottimi per una compagnia che non sia troppo assillante....
    Un post originale che mi è piaciuto molto
    Buon fine settimana e un saluto,silvia

    ResponderEliminar
  4. Il gatto è un essere che io chiamo un equilibratore. Ci lascia lo spazio di cui ha bisogno per sentirsi a proprio agio. Di solito non è fastidioso anche se è coccolone. Un grande compagno che rispetta i nostri tempi e silenzi. Li adoro.

    Grazie mille, Silvia. Abbracci.

    ResponderEliminar
  5. Qué mimosos son los gatos, y yo que no lo sabía hasta que no he tenido uno, mi visión de ellos era todo lo contrario, pensaba que eran ariscos, y para nada.

    Me encantan estas entradas que compartes de los gatos, lo que pasa que no las suelo comentar, y no sé por qué, con lo que me gustan los gatos.

    Un placer leerte, en esta tarde del Sábados, mi querido amigo.

    Besos enormes.

    ResponderEliminar
  6. Me encanto tu entrada. Amo los gatos Carlos y hablo con ellos con mucha naturalidad, un abrazo felino amigo!

    ResponderEliminar
  7. Son sensibles y afectuosos, independientes, equilibran las energías del ambiente, es decir su territorio, es decir nuestro hogar, y como dice el músico brasilero Egberto Gismonti (de quien no consigo una foto con gato para subir su concepto a mi gaterío) protegen el acto creativo... Muchas gracias, María amiga por venirte. Sé que los amás y eso también habla de tu sensibilidad.

    Abrazos inmensos.

    ResponderEliminar
  8. Te digo lo mismo, Carmen, tu gran sensibilidad hace que hables con ellos y que te escuchen, te entiendan, te respeten y confíen en vos. Mark Twain decía, palabras más, palabras menos, que se sentía incondicionalmente amigo de cualquier persona que amara a los gatos. Desde aún antes de conocer esa frase del genial autor de Huckleberry Finn, Tom Sawyer y tantas grandes obras yo siento exactamente igual.

    Abrazos gatunos y felinos, amiga.

    ResponderEliminar