lunes, 14 de diciembre de 2015

Vorágine




Tu sombra se hizo cuerpo  
Tu cuerpo se hizo ausencia
Tu ausencia se hizo recuerdo
Tu recuerdo se hizo olvido
Tu olvido se hizo soledad
Tu soledad se hizo presencia
Tu presencia se hizo carencia
Tu carencia se hizo compañía
Tu compañía se hizo deseo
Tu deseo se hizo universo
Tu universo se hizo isla
Tu isla se hizo alma
Tu alma se hizo imagen
Tu imagen se hizo espejo
Tu espejo se hizo tiempo
Tu tiempo se hizo infinito
Tu infinito se hizo centro
Tu centro se hizo vacío
Tu vacío se hizo vorágine
Y así sucesivamente




6 comentarios:

  1. la realidad de tus palabras
    enaltece tus bellos momentos
    Un abrazo intenso

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Mucha. Así salen las cosas. Lo duro fue (sigue siendo) encontrar con qué ilustrarlo... Otro para vos.

    ResponderEliminar
  3. Y toda ella se hizo espiral de tus torbellinos. Uauh!

    ResponderEliminar
  4. Por qué no? Muy bueno eso. Lo que me gusta es que nada se convierte en otra cosa sino en su revés. Gracias, Ning.

    ResponderEliminar
  5. Y así sucesivamente y vuelta a empezar.
    Genial, este poema.

    ResponderEliminar
  6. Gracias, Juan. Un sucesivo retorno. Eso sí que está bueno...

    ResponderEliminar