(Obra de Uehara Konen)
Genji añora a su amada
No logra asir las esquivas alas del sueño que revolotea
Sobre su ausencia entre las sábanas
Voces de agua murmuran entre los árboles del bosque
Afuera, echado en la noche
Jadeando inmóvil, como una fiera extenuada
Mientras la incesante cascada
Lame como una lengua de luz la oscuridad de su alma
Genji escribe un poema que el rumor del agua le dicta
Para su amada
(Obra de Yokoyana Taikan)
Me suena a héroe, al protagonista enamorado de una bella novela que se desarrolla en Oriente y que, herido de nostalgia por la falta de su amada, se refugia en el bosque y da rienda suelta a los sentimientos que manan de su corazón.
ResponderEliminarMientras, sin apenas darse cuenta, se deja llevar por la suave música de esas aguas al caer y,sus letras danzarinas, van siguiendo el compás hasta componer un bello poema de amor.
¡Buen domingo, amigo mío!
Cariños.
kasioles
Tus poemas con sabor a nostalgia, a algo que pudo ser y no fue...esa es al menos mi interpretación. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Kasioles. Recomiendo La Novela de Genji (Genji Monogatari), escrita alrededor del año 1000 por la Dama Poeta Murasaki Shikibu y considerada la más antigua novela, es uno de los textos que cada tanto releo y que desde siempre más me motivan.
ResponderEliminarDe alguna manera el poema que intenté se deja influenciar por las escenas, paisajes exteriores (pero también interiores) y amores (y amoríos) del príncipe Genji. Me encanta, además, que te haya provocado este comentario, impecable diría, que para mí tiene el espíritu del personaje y de la novela misma.
Abrazo como siempre agradecido, Kasioles.
Muchas gracias, Maru, mucha de esa nostalgia o melancolía trato de extraerla de una obra poética cumbre que te recomiendo, La Novela de Genji, dicen que difícil de leer, para mí fascinante de leer. El príncipe Genji solía enviar a través de su mensajero a caballo poemas (a sus amadas) envueltos en hojas de bambú aún recubiertas con la escarcha del amanecer. Personaje fascinante Genji...
ResponderEliminarQue belleza!
ResponderEliminarEstuve indagando sobre la novela y creo que que es tu musa perfecta.
Delicadeza, romanticismo, aventura, emociones arrebatadoras.
Un abrazo Carlos.
Muchas gracias, Adriana. Una novela escrita con enorme profunda sensibilidad y conocimiento sobre las intrincadas complejidades del deseo y demás emociones humanas que, insisto, recomiendo... Cuando imaginé la cascada "lamiendo como una lengua de luz la oscuridad del alma de Genji" me salió escribir el primer verso. Genji mismo se reconoce oscuro añorando de su amada apenas el placer que ella le proporciona.
ResponderEliminarGracias de nuevo, Adriana. Abrazo!
te leo es como si casi te escuchara
ResponderEliminarun abeso
te sintiera cerca mio hablando las palabras no habladas
ResponderEliminarVeo que cada vez más le estás encontrando el punto, la atmósfera y la sensibilidad a la "Novela de Genji", un libro para leer despacio y serenamente, tal como pide la cultura oriental, llena de matices y de sutilezas.
ResponderEliminarInmejorable serie la que estás haciendo a cuenta de Genji.
Muchas gracias, Mucha. Creo que te gustaría mucho La Novela de Genji.
ResponderEliminar"Hablando Las palabras no habladas": frase tan provocativa y sugerente. Una frase muy tuya, Mucha, como todo lo que escribes.
Muchas gracias, Juan, doblemente gracias porque si he podido leerla, no me olvido, fue gracias a vos... De alguna manera la serie prospera porque a cada lectura me sale un poema.
ResponderEliminarBellísimo este poema de amor, de eternidad, de belleza.
ResponderEliminarMucho te ha inspirado la novela, Carlos...
Un fuerte abrazo
Ana
Muchas gracias, Ana. Entre los libros que me llevaría a una isla, como suele decirse. Borges decía que no todos los libros están escritos para uno. Es absolutamente cierto.
ResponderEliminarAbrazo, Ana.
...Otros sí, claro. Éste, por ejemplo, para mí.
ResponderEliminarEXCELENTE GESTA!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Muy agradecido, amigo. Otro para vos!
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