jueves, 13 de octubre de 2016

Premio Nobel de Literatura para Bob Dylan





La vida siempre
Tendrá que vérselas con tu poesía, Bob
Me viene a la mente aquella foto de Richard Avedon
En la que siempre te vi Rimbaud
Nunca supe bien si te merecías el Premio Nobel
O en todo caso qué significaba eso
Pero chapeau, Bob
Estoy seguro que el Nobel te merece a vos 


13 comentarios:

  1. Para mí uno de los más merecidos.

    Efectivamente en esa foto parace Rimbaud.

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  2. Hermanados una vez más en un mismo sentimiento, Mucha.

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  3. Cierto, Juan. Ahora sólo quiero conocer su opinión sobre "su" Nobel...

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  4. Algo dirá y no será banal. O no dirá nada, vaya ustad a saber. Con tal de que vaya a recorgerlo...

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  5. Qué cosa este Bobby que nunca sabemos para qué lado va a disparar... desde aquella arisca recepción del Tom Paine Award en 1963 a este Nobel, pasando por el Príncipe de Asturias, siempre se mostró díscolo pero agradecido, contento pero abrumado con lo que él mismo genera.

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  6. De hecho, Juan, anoche tocó en Las Vegas (como verás en mi próxima entrada, hasta publicitaron el concierto con la mención de que había ganado el Nobel) y no dijo ni una palabra y tocó como los dioses, dicen, además.

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  7. Claro que se merece el Mobel. Su poesía + su música transportan y transforman...

    Besos, Carlos

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  8. Eso de no decir ni una sola palabra se le da muy bien, seguramente piensa que está mejor callado, ya habla (y por los codos) con sus creaciones. Hay una anécdota, en la que entra otro "perro verde" que no me resisto a contar. Dicen que en cierta ocasión Albert Grossman, manager de Dylan, reunió al propio Dylan y a Van Morrison en una comida. Prácticamente no se saludaron y no dijeron una palabra mientras comían. Cuando acabaron de comer Morrison se levantó y se marchó, prácticamente sin despedirse. Dylan le dice entonces a Grossman: "El viejo sigue en forma, ¿eh?"

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  9. No conocía esa anécdota, pero lo pinta en cuerpo y alma. Nuestro Bobby es así. Cuando estuvo aquí en marzo del 2008 la Legislatura de la Ciudad de Buenos quiso darle una condecoración como ciudadano ilustre o cosa por el estilo, pero declinó asistir a través de su manager de prensa porque en los horarios en que era citado tenía "clases de box por prescripción médica". Algo de esto dio cuenta la revista Rolling Stone, citando al Boxing Club Almagro como el lugar adonde asistió por las mañanas durante su estadía en la ciudad, cosa que "casi" fue cierta ya que efectivamente había reservado y pagado toda la semana aunque no concurrió jamás ni para pedir la devolución del dinero. Esto lo confirmé en el Boxing Club Almagro que queda a cuatro cuadras de mi casa (adonde fui en "peregrinación", te imaginarás) ni bien lo leí en la Rolling Stone.

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  10. Ja, ja, qué bueno, "por prescripción médica". Con estos antecedentes, casi estoy seguro de que no irá a recoger el Nobel "por prescripción médica", como tampoco fue a recoger el Príncipe de Asturias. Genio y figura.

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